MONUMENTO A LOS MINEROS
Este monumento (Spomenik rudarima junacima, Monumenti i minatorëve të rënë) domina Mitrovica desde la colina de los mineros, a una altura de 560 m. Situado bajo la fortaleza de Zvečan, es uno de los monumentos más importantes de la antigua Yugoslavia socialista. De 19 m de altura, esta estructura de hormigón está formada por dos columnas piramidales que sostienen una enorme "cuna". Rodeado de un parque conmemorativo, fue erigido en 1973 para celebrar los actos de resistencia de los mineros de Trepča durante la Segunda Guerra Mundial. El monumento ha sufrido numerosos daños desde 1999. Al principio, la escultura estaba cubierta de cobre, pero éste ha desaparecido casi por completo. El pulmón económico de Kosovo, las minas de Trepča (12 km al noreste), ricas en plomo y zinc, han sido un tema importante en todos los conflictos de los últimos cinco siglos. Siguen siendo el principal bastión obrero del país.
El sabotaje de 1941. El 30 de julio de 1941, cuatro meses después del inicio de la ocupación alemana, los mineros de Trepča volaron parte de las instalaciones. Esta acción tuvo un efecto devastador en la industria bélica nazi, ya que Trepča iba a suministrar el 40% del plomo necesario para fabricar las baterías de los submarinos alemanes que entonces surcaban el Atlántico. Algunos de los mineros serbios y albaneses de Trepča formaron entonces una unidad de partisanos que luchó durante toda la guerra, participando en la liberación de Mitrovica el 23 de noviembre de 1944. La obra rinde así homenaje tanto al sabotaje de 1941 como a todos los mineros-partisanos que murieron durante la ocupación. Su creador, Bogdan Bogdanović (1922-2010), es el arquitecto más famoso de la Yugoslavia socialista. Fue responsable de una veintena de monumentos conmemorativos en toda la antigua Federación, entre ellos la Flor de Piedra (1966), en memoria de las víctimas del campo de exterminio de Jasenovac, en Croacia. Bogdanović concibió el monumento de Mitrovica como un doble símbolo. La "cuna" de la parte superior del edificio representa una carreta, una carreta que recorría las galerías de las minas de Trepča. El conjunto del monumento evoca una "puerta" entre el norte y el sur de la ciudad, un lugar de reconciliación entre serbios y albaneses. El propio Bogdanović, de origen serbio, luchó toda su vida por los valores humanistas y contra el nacionalismo. Figura destacada de la oposición a Slobodan Milošević, se exilió en París en 1993 y luego en Viena (Austria), donde murió en 2010.