MONASTÈRE DE BANJSKA
Este monasterio ortodoxo serbio (Манастир Бањска/Manastir Banjska, Manastiri i Banjës) está situado en el pueblo de Banjska, que tiene una población de unos 350 habitantes, en su mayoría serbios. Dedicado a San Esteban, fue construido entre 1312 y 1316 como mausoleo del rey serbio Stefan Milutin (reinado 1282-1321). Aunque sigue siendo un lugar de gran valor histórico, sus edificios han sufrido numerosas destrucciones en los últimos siete siglos. En esta pequeña meseta cubierta de ruinas medievales sólo se mantienen hoy dos edificios. Se trata del largo edificio conventual, donde vive un solo monje, y de la iglesia de San Esteban. Esta última, parcialmente reconstruida en 1990, sólo contiene fragmentos de frescos del siglo XIV en la cúpula. En el exterior, todavía se conservan algunos hermosos tramos de los muros originales en tres tipos de piedra, en el ábside y en el lado sur. El monasterio contenía originalmente un palacio real, una iglesia, una biblioteca y edificios anexos. El monasterio recibió los restos del rey Milutin en 1321. Sin embargo, tras la batalla de Kosovo Polje en 1389, el cuerpo fue trasladado a las minas de Trepča y luego a Sofía (Bulgaria) en 1460, donde aún descansa. Algunos de los edificios fueron destruidos en un incendio en el siglo XV, y otros fueron arrasados por los otomanos en represalia por una revuelta serbia en el siglo XVI. La iglesia se convirtió en mezquita en el siglo XIX. Recuperado por el clero serbio en 1918, el monasterio ha sido objeto de una amplia restauración desde 1939.