PARQUE NATURAL MEXIQUILLO
Un parque muy grande situado en las alturas de la Sierra Madre, con enormes formaciones rocosas de contornos redondeados...
Este amplísimo parque situado en las alturas de la Sierra Madre no carece de atractivos, tanto por sus formaciones naturales como por sus interminables paseos. Se entra por un valle de pastos que poco a poco va dando paso a enormes formaciones rocosas de contornos redondeados, cuyas rocas parecen haber sido colocadas unas sobre otras: es el famoso jardín de piedras o piedras encimadas; cuanto más se aleja uno de la entrada, más salvaje es el lugar y más entrelazadas están las rocas. La otra atracción de fácil acceso del lugar es una hermosa y amplia cascada que se asoma a un desfiladero que ofrece hermosas vistas de la Sierra y de los cañones de abajo. Desde aquí sale un camino. Al abrigo del alto bosque de pinos, el primer túnel que se construyó en su momento se encuentra a 4 km; continúe y pase por otros dos pequeños túneles antes de llegar al más grande, de más de un kilómetro de longitud. Al final de ésta, suba por el camino de la derecha para observar la cascada; si va a pie, recuerde llevar una linterna, ya que está muy oscuro y sembrado de piedras. Hasta este punto habrá caminado un total de 14 kilómetros, lo que supone un viaje de ida y vuelta de seis horas a pie. También puede ir en bicicleta o alquilar un quad y hacer que un guía le acompañe en rutas más cortas o más largas. El lugar cuenta con seis cascadas más o menos accesibles. En la estación seca, las noches estrelladas son absolutamente sublimes.