SAN MAURICIO Y LA ABADÍA DE SAN MAURICIO
Construida entre 1908 y 1910 por el arquitecto holandés JF Klomp y restaurada entre 1945 y 1946, esta magnífica abadía benedictina, situada en lo alto de la ciudad, se divisa desde varios kilómetros a la redonda. Los monjes llevan una vida de oración y meditación según la regla de San Benito.
La abadía es de estilo neogótico y, a diferencia de los demás edificios de la ciudad que domina, sus edificios no están cubiertos de pizarra de las Ardenas, sino de tejas rojas.
Aunque la visita al recinto es limitada, se puede acceder fácilmente a la cripta situada a la izquierda de la entrada principal, con una interesante exposición sobre la vida monástica (documentos, fotos, etc.).
El sitio es también un lugar de retiros espirituales (en la abadía sólo se alojan hombres). En un edificio exterior hay una casa rural para grupos. También hay una tienda de café y zumo de manzana producidos en la abadía y una librería especializada en arte sacro.
Itinerario recomendado. Aunque es relativamente fácil llegar en coche, lo mejor es subir hasta la abadía (unos 800 m de desnivel), a la que se accede desde la iglesia de Sainte-Come y Saint-Damien, en el centro de la ciudad.
Visitas guiadas. Todos los primeros lunes de mes, después de la misa diaria, la Oficina de Turismo organiza una visita guiada por un monje de la abadía, que repasa la historia del edificio y la vida cotidiana (es necesario reservar).
Vente de produits de l'Abbaye (artisanat et jus de pommes). Visite gratuite et libre sur la vie monastique (l'exposition mériterait d'être modernisée mais intéressante malgré tout).
Bâtiment magnifique!