FRENTE MARINO

La playa de Tadjourah y su embarcadero harán las delicias de los viajeros que buscan el ambiente tan especial de las costas del Mar Rojo. Es el lugar más animado de la ciudad, donde realmente sientes que aquí todo el mundo se conoce. A lo largo de la playa, las pequeñas casas bajas con paredes a veces bien pintadas se encuentran muy cerca unas de otras. Albergan pequeños restaurantes o cafés, tiendas de materiales de construcción, material escolar, un pequeño centro de telefonía y fotocopias, la sede de un partido político, un banco. Todo parece modesto para los visitantes, pero es aquí donde la ciudad respira. Unas calles estrechas conducen al paseo marítimo, repleto de vendedores (incluidos carniceros) y cabras que se mueven libremente, y coloreado por los brillantes trajes de las mujeres.
En la playa de barro, los barcos están varados, los pescadores remendando sus redes. Cuando hace mucho calor y los niños no se bañan, los gatos, las cabras y los alimoches locales aprovechan para buscar comida. El lugar está a menudo empapado por el sol, la actividad se ralentiza por la humedad. Sobre todo de mayo a septiembre, cuando el aire se vuelve pesado y se instala el letargo tan típico de la región. Esto no impide que algunos hombres jueguen una partida de petanca. Y cada día, la llegada del qat crea animación. La playa también acoge las embarcaciones de los pescadores, mientras que los dhows comerciales se refugian cerca del muelle.