BAZAR
Este bonito bazar, largo triturado serpenteante bajo múltiples bóvedas y cúpulas antiguas, está lleno de pasajes secretos y de antiguos caravanseros. Un antiguo hammam, reconvertido en tcaïana, te permitirá proyectar en el tiempo, en la época de las caravanas de la ruta de la seda, el tiempo de una taza de té. No olvides los puestos de las arterias laterales: a los amantes de las compras con antiguas envueltas siempre meules encantará moverse por las especias de todo el mundo. El bazar de Kashan también es un buen spot para conocer a los pocos artesanos que fabrican artesanía artesanal del agua y del aceite de rosa. El bazar es un reflejo de la riqueza de la ciudad y de su importancia como encrucijada comercial a lo largo de los siglos. Impresiona los olores de frutas y las hierbas secas que se presentan en los puestos. Limones confitados y tortas de yogures secos cortarán todos los toques. Véanse también pequeñas mezquitas como la del Maydan-e Fayz, edificio a cuatro iwans de mediados del siglo XV.