MEMORIAL NACIONAL CHANG KAI-SHEK
Lugar de peregrinación para muchos taiwaneses que acudían a rendir homenaje al hombre que gobernó la isla nacionalista durante casi treinta años, el monumento a Chiang Kai-shek se abrió al público el 5 de abril de 1980, cinco años después de la muerte del presidente. Este gigantesco edificio de mármol blanco, de 76 m de altura, tiene vistas a un bonito jardín de 25 hectáreas.
En el vestíbulo principal, al igual que en el monumento nacional al Dr. Sun Yat-sen, se alza una estatua de bronce de 25 toneladas del difunto presidente, frente a la cual los soldados de la guardia nacional se levantan cada hora. La entrada principal (30 m de ancho por 80 m), construida en estilo arquitectónico Ming, está orientada hacia las montañas Kulun, en la China continental, señal de que Chiang siempre esperó volver a su tierra natal.
La originalidad de este lugar reside en el diseño octogonal del tejado, tomado de la Ciudad Prohibida de Pekín, en el que cada lado representa un principio moral (fidelidad, piedad, altruismo, confianza, amor, valentía, armonía y paz) y los motivos de la parte superior simbolizan a las personas. El simbolismo es obvio; debe verse como la unión del hombre con el cielo. Detrás de la puerta, una amplia plaza pavimentada de 200 metros se extiende hasta el monumento, con el Teatro Nacional y la Sala Nacional de Conciertos a ambos lados. Como parte del complejo conmemorativo de Chiang Kai-shek, estos dos palacios chinos se añadieron al complejo en 1987. En estas salas, que se han convertido en centros culturales de primer orden, se celebran cientos de actuaciones.
En el interior del monumento hay una exposición permanente de fotos, objetos y correspondencia sobre la vida de Chiang Kai-shek. Si la vida de este hombre con un destino excepcional merece ser estudiada, no hay que olvidar que el "generalísimo" practicó, como buen dictador, un verdadero culto a la personalidad. Por lo tanto, los objetos expuestos en este pequeño museo deben verse con cierta distancia. Todo ello parece a menudo propaganda pura y dura. Los jardines adyacentes son muy agradables y están plantados con respeto a la caligrafía, hasta el punto de que los recién casados acuden a hacerse una foto allí unos días antes de la ceremonia. Otra curiosidad: un pequeño camino de piedras puntiagudas por el que la gente camina descalza para reequilibrar su energía. Duele mucho al principio, pero te acostumbras y al final pides más.
Vous trouverez également de nombreuses expositions de peinture à l'intérieur. Elles sont d'une grande qualité.