AVENIDA AGHMACHENEBELI (ANTERIORMENTE PLEJÁNOV)
Esta elegante y animada calle de ceremonias, en el corazón del vibrante barrio de Plejánov, se caracteriza por su estilo neoclásico ruso.
Es la calle frontal de la orilla izquierda, totalmente renovada por el programa municipal de rehabilitación del viejo Tiflis. Mayoritariamente formada por edificios de estilo ruso neoclásico, es a la vez elegante y animada, en el corazón del popular y vibrante barrio de Plejánov.
El número 54 de la avenida Aghmachenebeli alberga la casa que Tolstoi ocupó entre 1851 y 1852. El exterior de la casa, pintada de color verde agua, por desgracia se está degradando a marchas forzadas. A principios de siglo, esta era el cuartel general de la organización socialdemócrata Messame Dassi, creada en 1892.
En el número 103 se halla el teatro de marionetas infantiles, que es miembro de la UNIMA (Unión Mundial de la Marioneta).
La antigua casa de los ferroviarios, en el número 127a, programa durante la temporada (de septiembre a julio) espectáculos de danza y conciertos variados (música georgiana, variedades…).
En el número 166 se encuentra la embajada alemana. En el siglo XIX este era uno de los barrios principales de los alemanes que llegaron a Georgia a principios de este mismo siglo. En la plaza Marjanishvili se encontraba la iglesia luterana, destruida en 1945.
En el extremo norte de la avenida Aghmashenebeli, se encuentra el estadio Dinamo, construido en 1935 y perteneciente al club Dinamo Tbilissi.
Subiendo a la derecha, se llega a la plaza de la estación ferroviaria, Vagzlis Moedani. Alrededor de la estación se extiende Bazroba, el inmenso mercado improvisado de Tiflis. Aunque el gobierno trate de poner orden en él y de organizar el espacio, es una especie de bazar oriental, efervescente, con los puestos de música a todo volumen, los mercaderes que venden a voz en grito, las especias que se superponen… Adéntrese en esta auténtica ciudad dentro de la ciudad, y descubra los distintos distritos (frutas, carne, ropa, piezas de automóvil, juguetes, calzado, música…). Los precios son significativamente más bajos que en las tiendas del centro y los productos son generalmente de buena calidad; muy recomendable para ir de compras. Y es una buena oportunidad para degustar todas las especialidades del país.