DEHISTAN
Cómo llegar y contactar
Perdido en medio del desierto, el emplazamiento de Dehistan es difícil de acceder y en general desconocido. Sin embargo, muestra el esplendor pasado del oasis de Mistriane, donde las primeras señales de urbanización datan del tercer milenio antes de nuestra era. Los arqueólogos consideran que la región ha experimentado tres fases de desarrollo: del tercer milenio antes de nuestra era hasta el primer siglo APR. J.C., el oasis estaba poblado por agricultores que controlan las técnicas de riego. Entre los siglos III y VIII, la Mistriane está ocupada por tribus de origen turco, que son, sobre todo, productores seminómadas. Algunos tumulus diseminados por la llanura datarían de esa época. Pero los principales vestigios arqueológicos datan de la tercera fase de desarrollo de la región, entre el río X y el siglo XIV. La ciudad abarcaba entonces una superficie de 200 ha y contaba con una ciudadela rodeada de barrios de viviendas. Aparentemente, la ciudadela estaba protegida por dos hileras de murallas repletas de torres de guete. Estas protecciones no permitieron a Khorezm que viviera el lugar de resistencia a los ejércitos mongoles, que devastaron ampliamente la ciudad en el siglo XIII. Mistriane, sin embargo, logró recuperarse después del paso de los Mongoles, pero sólo para apagarse un siglo después, con un enemigo mucho más despiadado que los mongoles: la desertización.
De este esplendor pasado, hay muy pocos vestigios. No obstante, parte de las murallas se conservaron. Dos minaretes del siglo XIII están aún en buen estado y los restos de puertas de mezquita siempre se encuentran en medio del desierto. Los minaretes hacen una veintena de metros de altura y uno de ellos sigue llevando preciosas inscripciones de cerámica azul en su parte superior. Los cimientos de cuatro mezquitas que datan del período premongolo se han puesto al día en el lugar. Pero en la actualidad, las excavaciones se han detenido totalmente, por falta de financiación.
A 7 km se encuentra el cementerio de Meshked, en el que todavía se pueden ver cinco mausoleos de los siglos XI y XII. El mejor conservado es el de Shir-Kabir, que es a la vez un mausoleo y una pequeña mezquita. Es un lugar de peregrinación bastante frecuentado, como demuestran los cientos de tejidos votativos colgados dentro de la mezquita. El suelo del cementerio se compone de pequeñas pirámides de piedra. Éstas representan las oraciones de los peregrinos que solicitan la protección de los espíritus.
Atención: el lugar se encuentra en medio del desierto, y las serpientes parecen apreciar la sombra de las lágrimas…