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Historia del caballo menorquín

En realidad, se sabe muy poco sobre la llegada del caballo a las Islas Baleares, aparte de que ya había pequeños caballos negros cuando llegaron los colonos catalanes en el siglo XIII. Lo que sí sabemos con certeza es que elcaballo de Pura Raza Menorquina -conocido también como Menorquín-, cuya raza está oficialmente reconocida como tal desde 1988 por la Jefatura de Cría Caballar (organismo competente en materia de razas equinas, dependiente del Ministerio de Defensa español), es fruto de sucesivos cruces y mestizajes. En efecto, el caballo menorquín es de origen autóctono, con influencias de otras razas equinas traídas a Menorca por otros pueblos colonizadores y por la Dirección General de Cría Caballar a lo largo de los años. Los estudios confirman que existe un vínculo genético entre el caballo menorquín y el trotón español. Extensos estudios genéticos, cuyos resultados se publicaron en 2006 y 2007, llegaron a la siguiente conclusión: existe una indiscutible proximidad entre las dos razas presentes en Baleares (el Pura Raza Menorquín y el Pura Raza Mallorquín), así como similitudes con elcaballo catalán(especie ya extinguida). Por otro lado, este estudio demuestra que estos caballos baleares tienen muy poco en común con los caballos de la costa atlántica española, cinco razas de origen celta: el losino, el asturcón, el pottok, el pura sangre gallego y la jaca navarra.

Aunque sabemos que los árabes utilizaron el caballo durante tres siglos (902-1287) en su ocupación de la isla, los documentos históricos también atestiguan la domesticación y el uso de la fuerza del caballo, sobre todo para las labores agrícolas, desde los inicios de la ocupación catalana (finales del siglo XIII). Como en muchas otras partes del mundo, en una época en la que la mecanización de las tareas agrícolas era todavía inexistente, cuando el tractor y el coche eran conceptos simplemente inimaginables, la tracción animal era absolutamente imprescindible para la vida cotidiana. Y en este paisaje, el caballo desempeñaba muchas funciones. Su gran fuerza y destreza lo convertían en un aliado ideal para trabajar la tierra y para el transporte en particular: el caballo trabajaba la tierra tirando del arado, arrastraba cargas pesadas, y se utilizaba como fuerza motriz para trasladar personas y mercancías de un punto a otro de la isla...

Además de su función práctica, el caballo también se utilizaba con fines estratégicos y militares. Aquí, como en todas partes, el caballo jugaba un papel muy importante, incluso central, en la defensa de los territorios. Y como Menorca era una isla codiciada en medio del Mediterráneo occidental, las invasiones eran frecuentes. Una vez asentada la reconquista de Mallorca y Menorca, pronto se hizo imprescindible establecer un plan de defensa eficaz que asegurara el control de estos territorios recién ganados. Así fue como Jaime II de Mallorca (1243-1311), el rey catalán, decidió crear una caballería de guerra. Para obtener caballos ágiles, flexibles y veloces, cruzó la famosa gineta española (antepasada del pura sangre español) con sus caballos menorquines autóctonos, pequeños y de color negro, y también con purasangres árabes capturados en batalla. Más tarde, esta raza mixta se volvió a mezclar con pura sangre ingleses importados por los británicos. Jaume II fue también el responsable de las primeras celebraciones caballerescas y justas, que aún se celebran en la isla, ¡con el caballo menorquín como principal protagonista!

Retrato del Pura Sangre Menorquín

Los criadores menorquines, quizá más por tradición que por evidencia científica propiamente dicha, consideran que la raza menorquina, reconocida como tal desde hace más de treinta y cinco años, tiene su origen en cuatro líneas parentales correspondientes a cuatro sementales: Mudaino, Olivaret, Son Quart y Torretrencada. Con la llegada de la revolución industrial y la mecanización de los sistemas de explotación, el caballo menorquín pasó por un periodo de declive, hasta casi extinguirse, pero en la actualidad existen más de 4.000 ejemplares. Además, ¡cada año nacen unos 150 ejemplares!

¿Cuáles son las características del caballo menorquín? Hablemos primero de morfología. Además de su gran belleza y nobleza, el caballo menorquín se caracteriza por su pelaje negro, profundo y uniforme, con manchas blancas ocasionales. El Pura Sangre Menorquín suele describirse como un caballo eumétrico, con un perfil entre subconvexo y recto en la línea media y una silueta esbelta. Las patas son más bien delgadas y el cuerpo en su conjunto es robusto y bien equilibrado. Las hembras suelen tener el cuello, la cabeza y el cuerpo más alargados que los machos, así como la grupa cuadrada. Según estudios anteriores realizados sobre una muestra de casi 350 animales de la raza, la altura media a la cruz es de 1,62 m para los machos y de 1,57 m para las hembras. En cuanto al carácter, los Minorquines tienen fama de ser fáciles de adiestrar. Su comportamiento cooperativo lo convierte en un corcel polivalente que se adapta a todo tipo de jinetes.

El purasangre menorquín de hoy

Desde finales de los años 80 y el reconocimiento oficial de la raza pura sangre menorquina, el número de centros ecuestres, clubes hípicos y otras instalaciones turísticas y/o deportivas con caballos en su corazón se ha multiplicado Cada centro tiene su especificidad y sus objetivos, pero en todas partes se entrena a los caballos durante todo el año con profesionalidad y pasión. Ejercicios de dificultad variable, doma clásica, doma típica menorquina, entrenamiento de binomios para participar en espectáculos y otras demostraciones ecuestres... ¡Hay mucho que hacer! Desde hace varias décadas, el Pura Sangre Menorquín despierta interés no sólo en las costas de Menorca, sino también más allá de las fronteras españolas: los círculos ecuestres de Francia, Italia y Holanda son reconocidos admiradores del semental negro menorquín.

Cabe destacar que en los últimos años, gracias a unos procesos de selección y entrenamiento cada vez más exigentes (hablamos tanto de caballos como de jinetes), cada vez vemos más caballos de raza menorquina en competiciones de nivel nacional, principalmente en la modalidad de doma clásica. Esta aventura comenzó en 2009, con el Campeonato de España de Caballos Jóvenes. En aquella ocasión, el dúo formado por el caballo Salvatge y el jinete menorquín Miquel Company Pons quedó en el puesto 10ᵉ de la clasificación final. Una buena muestra de la importancia del lugar que ocupa Menorca en el panorama hípico nacional. Un lugar por el que la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos de Menorca no deja de luchar De hecho, desde 1991, la asociación organiza un importante concurso anual en el que se premia a los mejores ejemplares. Es una forma de dar a conocer el patrimonio de la isla y de darla a conocer a nivel nacional... ¡y más allá! El concurso atrae a numerosos aficionados y profesionales del sector. Otro acontecimiento importante es la festiva Feria del Caballo de Raza Menorquina, que se celebra todos los años en mayo

Recordemos por un momento los centros y clubes hípicos de la isla. Estos centros están abiertos a curiosos y a potenciales compradores/vendedores, y en ellos se organizan muy a menudo concursos de doma y espectáculos ecuestres con notables coreografías. Por ejemplo, la famosa posición "bot" (salto), en la que el animal se eleva y mantiene el equilibrio únicamente con las patas traseras... un clásico de la doma menorquina. También puede participar en excursiones guiadas a caballo desde estos centros hípicos o contactando con empresas especializadas (varias de las cuales figuran en esta guía), una opción ideal para empaparse de la autenticidad local y disfrutar de un descubrimiento completo de la isla en plena armonía con la naturaleza, las playas, la historia de la isla, el paisaje interior y las tradiciones El Camí de Cavalls (Camino de Caball os) es una de las atracciones más populares de Menorca. De hecho, se trata de un antiguo sendero que da la vuelta a la isla, con una longitud total de 186 km. Forma parte de la red internacional de senderos y se conoce como GR 223. Se puede recorrer a pie, en bicicleta. Se puede recorrer a pie, en bicicleta... ¡o a caballo! Una experiencia inolvidable.

Por último, no se puede hablar del caballo menorquín sin mencionar su papel central en las fiestas locales de la isla Durante las fiestas de los pueblos -Sant Joan en Ciutadella (23-24 de junio), San Martí en Es Mercadal (tercer fin de semana de julio), Sant Nicolau en Es Mercadal (segundo fin de semana de septiembre) y Maó (7-9 de septiembre) son las más famosas y celebradas- los mejores jinetes desfilan por las abarrotadas calles (¡más de 20.000 personas en Ciutadella!) y bailan sus mejores corceles al son de las canciones populares de la isla Se recrean réplicas de justas medievales, con acrobacias ecuestres a cual más impresionante.

Estas celebraciones se denominan "Jaleo" y tienen lugar entre finales de junio y mediados de septiembre, también en otras localidades. Aquí se puede degustar la famosa "pomada", bebida local a base de ginebra y limón. Estas son las fechas de las fiestas patronales de cada municipio:

Sant Joan en Ciutadella (23 y 24 de junio),

San Martí en Es Mercadal (tercer fin de semana de julio),

Sant Antoni de Fornells (cuarto fin de semana de julio),

Sant Jaume de Es Castell (24 y 25 de julio)

Sant Cristòfol de Es Migjorn Gran (quinto fin de semana de julio o primer fin de semana de agosto)

Sant Gaietà de Llucmaçanes (primer fin de semana de agosto)

Sant Llorenç d'Alaior (segundo fin de semana después del 10 de agosto)

Sant Climent (tercer fin de semana de agosto)

Sant Bartomeu de Ferreries (23 y 24 de agosto)

Sant Lluís en Sant Lluís (último fin de semana de agosto)

Mare de Déu de Gràcia en Maó (7-9 de septiembre)