Identidad menorquina y riqueza lingüística

Al igual que en Cataluña y el País Vasco, la cuestión de la identidad balear es objeto de numerosos debates. De hecho, está estrechamente ligada a la lengua. Desde que las Islas Baleares se convirtieron en comunidad autónoma, el catalán ha sido la lengua oficial del archipiélago, junto con el castellano (español): es, de hecho, una lengua cooficial, según los términos utilizados en los textos legales. La mayoría de los isleños afirma entender el catalán, pero alrededor del 30% no lo habla. En realidad, el uso del catalán se limita a las instituciones políticas. Se supone que la enseñanza en las escuelas públicas se imparte en ambas lenguas desde la guardería, lo que facilitaría encontrar trabajo en Cataluña o continuar los estudios universitarios en la península. Pero, una vez más, la realidad es otra: en las escuelas, el castellano es la lengua mayoritaria en las aulas, y los dialectos locales(menorquí en Menorca, mallorquí en Mallorca, eivissenc en Ibiza) se hablan principalmente en el patio. Incluso se han convertido en símbolos de nacionalismo para las generaciones mayores.

Sin embargo, este modelo oficial se vio amenazado a partir de 2013 por la reforma del sistema educativo del Gobierno de José Ramón Bauzá (PP), que propuso un sistema trilingüe catalán-castellano-inglés, reduciendo las horas de catalán en favor del inglés. A pesar de ser anulada por el Tribunal Supremo en 2014, esta reforma ha sido objeto de numerosos debates. Hoy, sin embargo, las dos lenguas han recuperado cierto equilibrio en las escuelas.

Como consecuencia del gran desarrollo turístico de la isla y de su historia (que permaneció bajo dominio inglés durante casi 100 años), algunas lenguas extranjeras (sobre todo el inglés) son muy habladas, especialmente en las ciudades. En Menorca, sin embargo, el catalán sigue siendo la lengua más hablada (al igual que en Formentera), donde continúa siendo un pilar lingüístico, con un 73% de la población que sabe hablarlo y casi un 90% que lo entiende. Aunque la isla conserva una identidad tradicional basada en costumbres y tradiciones centenarias, la población ha cambiado considerablemente en los últimos años.

Extranjeros en Menorca

Menorca acoge a un gran número de emigrantes, que trabajan y/o viven en la isla todo o parte del año. Según los datos demográficos del censo de 2022 (Instituto de Estadística de las Islas Baleares), en Menorca viven un total de 11.400 extranjeros (forasters en el idioma local), ¡de 110 nacionalidades diferentes! Casi la mitad de ellos (5.500) proceden de la Unión Europea, una buena cuarta parte (3.000) de Sudamérica y un 15% (1.700) de África. Si entramos un poco más en detalle, podemos ver que con más de 2.000 ciudadanos británicos, siguen encabezando la lista de residentes extranjeros que viven en Menorca. Cabe destacar, no obstante, que esta población ha ido en descenso en los últimos 10 años (en 2012, suponían algo menos del 20% de los residentes extranjeros). Justo por detrás del Reino Unido se sitúa Italia: unos 1.400 italianos -cifra que se mantiene estable desde hace años- están empadronados como residentes en Menorca. Le siguen Marruecos (1.300) y Colombia (1.000), ¡cuyo número se ha duplicado en una década! Francia ocupa el quinto lugar y Alemania el noveno. Cabe destacar que se ha producido un cambio de tendencia, ya que hace 10 años Alemania ocupaba el quinto lugar y Francia el séptimo. Tras Francia se sitúan Ecuador (450), Rumanía (440) y Argentina (340).