Cristianismo y fiestas tradicionales

La mayoría de los españoles son católicos, al menos por tradición si no por confesión, y en lo que respecta a la religión, los habitantes de Baleares se comportan de forma muy parecida a los de la península. Sin embargo, las costumbres están cambiando y los bancos de las iglesias están cada vez más vacíos, sobre todo durante la misa dominical. De hecho, una cuarta parte de los españoles se declaran ateos, y las ocasiones en que acuden a la iglesia se limitan a celebraciones como bodas, funerales y bautizos, que en muchos sentidos son más sociales que verdaderamente religiosas. Sin embargo, el catolicismo sigue desempeñando un papel fundamental en la marcha del año. En efecto, además de los numerosos días festivos religiosos que jalonan el calendario, la Cavalcada dels Reis d'Orient (Fiesta de los Reyes Magos, principios de enero) y la Setmana Santa (Semana Santa) son momentos de auténtico fervor religioso. En Ciutadella, en particular, las procesiones de Semana Santa son impresionantes Las ciudades y pueblos de la isla también celebran cada año sus fiestas patronales con gran pompa y ceremonia: son ocasiones importantes en las que jóvenes y mayores se reúnen en el espacio público para rendir homenaje a su patrón local en un espíritu festivo y desenfadado.

Por ejemplo, Sant Joan Ciutadella se celebra los días 23 y 24 de junio, la Virgen del Carme (patrona de los pescadores) es honrada en todos los puertos de Baleares el 16 de julio (e incluso en el mar), y Maó ensalza a la Mare de Déu de Gràcia los días 7 y 8 de septiembre. Una decena de celebraciones religiosas jalonan el paso de la estación estival en Menorca, comenzando con el jaleo de Sant Joan de Ciutadella, los días 23 y 24 de junio.

Culturas precristianas

Sin embargo, antes de la llegada del cristianismo, la isla estuvo habitada por diversas civilizaciones con sus propios sistemas de creencias, que han dejado tras de sí numerosos vestigios. Los más notables y misteriosos, pero también los más antiguos, son sin duda los monumentos megalíticos de la época talayótica ( siglo II a.C.) que salpican el territorio y cuyo significado aún se desconoce. Este impresionante conjunto de estructuras megalíticas, erigidas probablemente hace más de 2.000 años y que suman alrededor de 1.600, fue inscrito en la lista del Patrimonio Mundial en 2023. El papel desempeñado por estas navetas -pilas de piedras construidas sin cemento ni argamasa- sigue siendo un misterio para historiadores y arqueólogos. Los huesos humanos encontrados en la cámara funeraria de la Naveta d'Es Tudons (la mayor y mejor conservada de la isla, situada en la parte occidental de Menorca, a pocos kilómetros de Ciutadella) y en otras partes de la isla sugieren que eran monumentos funerarios. Pero las construcciones más difíciles de interpretar son las taules, estructuras colosales formadas por un pilar vertical rematado por una enorme piedra colocada horizontalmente en forma de "T", que sólo se encuentran en Menorca (una treintena en total). ¿Son los pedestales de antiguos lugares de sacrificio consagrados o los restos de los cimientos de construcciones más imponentes? Aún no se ha dado una explicación definitiva.