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Les Taules

Ocupada desde la Edad de Bronce, Menorca ha heredado de la prehistoria sus yacimientos talayóticos, incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La cultura talayótica se desarrolló en Menorca y Mallorca a finales del segundo milenio. Su emblema son los talayots o taules, megalitos o construcciones monumentales de piedra. El término taula procede de la palabra catalana "mesa", que recuerda la estructura de estos restos, testimonio de los primeros ocupantes de la isla y que salpican el paisaje.

Los arqueólogos coinciden en que las taulas son monumentos puramente simbólicos. La mayoría de estos colosos se concentran en la mitad sur de la isla. No se pierda la Naveta des Tudons, una singular tumba colectiva que alberga a un centenar de difuntos.

El poblado talayótico de Trepucó, entre Maó y Sant Lluís, tiene la ventaja de ser de libre acceso, al igual que Son Catllar (cerca de Son Saura, en Ciutadella), Calescoves (cerca de Cala en Porter), y Torralba d'en Salort y So na Caçana (entre Alaior y Cala en Porter).

Torbellino cultural

En los siglos siguientes, la población autóctona fue testigo de la sucesión de las civilizaciones más avanzadas. Los fenicios y los griegos la consideraron una plataforma comercial. Mucho más tarde, británicos y franceses la apreciaron como base militar. Entre medias, los romanos dejaron algunos tesoros fascinantes, que pueden admirarse en el Museo Municipal de Ciutadella, entre otros. Ciutadella, la segunda ciudad más grande de la isla y un puerto encantador, resume la historia de la isla en pocas palabras.

Con un enfoque diferente, el Museu de Menorca, en Maó, recorre la historia de Menorca a través de su patrimonio. Ubicado en un convento barrocodel siglo XVII, el museo abarca la prehistoria y la cultura talayótica, así como las civilizaciones romana, musulmana, andalusí, británica, francesa y española. El museo también se centra en pintores reconocidos como hitos en el desarrollo de la pintura menorquina. La diversidad de sus visiones de la isla es sorprendente.

Influencias y renovación

A pesar de su aislamiento tras la invasión británica de 1708, el archipiélago se abrió a las influencias europeas. Siguió un periodo de esplendor que correspondió al Siglo de las Luces. Símbolo del enriquecimiento cultural de la isla, merece una mención especial el pintor menorquín Pasqual Calbó i Caldès (1752-1817). Encontró en Menorca el lugar ideal para satisfacer tanto su curiosidad intelectual como su creatividad. Este personaje erudito dominaba varios idiomas, lo que le permitió estudiar en Viena y Roma antes de cruzar el Atlántico. En 1787 trabajó como paisajista en América, pintando la cultura negra en Nueva Orleans antes de sumergirse en el espíritu del Caribe.

Pasqual Calbó i Caldès regresó a Menorca a los 28 años. Renunció a sus ambiciones comerciales para instalarse en su isla y dedicarse a la pintura. En los diversos museos de la isla se exponen sus pinturas religiosas, paisajes y numerosos retratos que combinan delicadeza psicológica y técnica.

Impresionismo

La inspiración impresionista, caracterizada por los temas al aire libre y los efectos de luz, fue introducida por el pintor Francesc Hernández Monjo, nacido en Menorca en 1862 y fallecido en 1937. Aficionado al óleo sobre lienzo, reprodujo paisajes impresionistas y retratos clásicos. Sus paisajes inspirados en el Mediterráneo se reunieron en una exposición itinerante titulada "Marinas". La retrospectiva recaló en el Centre d'Art Ca n'Oliver de Maó y en la Sala Municipal d'exposicions del Roser de Ciutadella. El espacio expositivo es la iglesia barroca de Notre-Dame del Roser, transformada en galería. Su programa de exposiciones temporales incluye arte contemporáneo. A través de estas exposiciones, el comisario Carles Jiménez reconstruye la historia de la isla para el público. El impresionismo, llevado a Francia por Monet a partir de 1860, quien invitó a Degas, Pissarro y Cézanne a salir de sus estudios para pintar, se convirtió en una sensación en España a finales del siglo XIX y principios del XX, importado hasta Menorca por Francisco Hernández Monjo. Las marinas de Monjo representan la quintaesencia de este movimiento.

Las chicas azules de Marc Jesús

Nacido en Ibiza en 1966, Marc Jesús comenzó su carrera artística en el estudio de su padre Ramón Jesús. Desarrolló un estilo distintivo, caracterizado por figuras femeninas azules y un estilo gráfico recortado. En su adolescencia, realizó decorados para el teatro de su escuela, y después carteles e ilustraciones para la prensa. Se formó en dibujo, grabado y joyería, lo que se refleja en la claridad de su trazo. A partir de entonces, la pintura se convirtió en su medio de expresión casi exclusivo, y su popularidad no dejó de crecer. Galardonado con el premio Sant Antoni de Mallorca, expuso en Barcelona y después en el Arco de Madrid. En 2016, una marca de cerveza española utilizó cuatro de sus cuadros para su campaña publicitaria internacional. Ahora expone en Menorca, además de en su estudio, en la Galería Argos de Maó y en la Galería Vidrart de Ciutadella.

Arte callejero menorquín

Ciutadella es el epicentro del arte urbano. El Festival de Arte en la Calle de Ciutadella se celebra cada año desde finales de julio hasta octubre. Desde 2014, una veintena de artistas locales son invitados cada año a expresar su talento en las calles de la ciudad. Frescos de todos los estilos embellecen el centro histórico. Una visita obligada durante todo el año mientras pasea por esta encantadora ciudad.

Entre las celebridades locales del arte calle jero se encuentran Marc Jesús, Ivan Khanet y Margarita Espinosa, entre otros. Cada obra tiene un código QR informativo. En la calle del Castell Rupit, un "bigote de Dalí" juega al escondite detrás de un muro bajo.

Escena contemporánea

Una travesía de 15 minutos le llevará al paradisíaco entorno que albergará la galería Hauser & Wirth a partir de 2021. Al llegar a la Illa del Rei, un camino arbolado bordeado de esculturas contemporáneas, entre ellas una instalación de Eduardo Chillida y una compresión de Paul McCarthy, conduce a las salas de exposición.

Me quito el sombrero ante el centro de arte contemporáneo LÔAC de Alaior. Su colección internacional reúne algunos de los grandes nombres del arte español: Miró, Tàpies, Barceló, Arroyo y Picasso. En la dinámica Menorca, un florecimiento de galerías revela los talentos por descubrir.