El fútbol, el deporte rey

Como suele ocurrir en África, el fútbol es una auténtica religión en Camerún. Si bien los clubes emblemáticos del país cuentan con numerosos seguidores, son los Leones Indomables, la selección nacional, los que crean un auténtico fervor en cada salida. Jugadores como Roger Milla (elegido por la Confederación Africana de Fútbol mejor futbolista africano del siglo XX ), Thomas N'Kono, Joseph-Antoine Bell, Jean Manga Onguéné, Patrick Mboma (todos ellos Balón de Oro africano en su momento), Omam Biyik y, más recientemente, Rigobert Song, el fallecido Marc-Vivien Foé y Samuel Eto'o Fils (Presidente de la Asociación Camerunesa de Fútbol desde 2021) han situado a Camerún en el mapa de las leyendas del fútbol africano. Con una participación en cuartos de final del Mundial de 1990, una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sídney (2000) y 5 títulos de la Copa Africana de Naciones (1984, 1988, 2000, 2002 y 2017), los Leones Indomables poseen uno de los mejores palmarés del continente. Esto no les ha impedido sufrir una enorme decepción popular en la Copa Africana de Naciones 2022, organizada en su país, cuando los compañeros de André Onana cayeron ante Egipto en semifinales.

Natación, descanso y deportes acuáticos

El litoral del golfo de Guinea es ideal para holgazanear, sobre todo en el sur y en los alrededores de la estación balnearia de Kribi. Las playas del pueblo pesquero de Londji o de Grand Batanga, por ejemplo, forman la famosa riviera camerunesa. Es un lugar de ensueño, con playas de arena fina bordeadas de cocoteros que se extienden hasta donde alcanza la vista, y francamente ideal para dejar las maletas en un hotel de lujo y disfrutar de la piscina o en una cabaña de paja para pasar un rato ocioso entre dos chapuzones y un pescado a la parrilla. Por último, tras un poco de snorkel, kayak o paddle board, diríjase a las cataratas de Lobé, sobre todo entre septiembre y noviembre, durante la temporada de lluvias.

Pesca. En Camerún se puede pescar en el mar o en el río, ya que el país cuenta con numerosos lagos y ríos (sobre todo el Benoué y el Logone en el norte del país) y un litoral repleto de peces en el sur. Se puede ir a pescar con un pescador tradicional en piragua, como en el pueblo de Ebodjé, donde se puede lanzar el anzuelo en el río Likodo antes de deslizarse mar adentro para intentar pescar una barracuda. Para la pesca deportiva (caza mayor), habrá que subir a bordo de un barco moderno y equipado en el puerto deportivo de Douala o Kribi para capturar peces espada o marlines.

Grandes paseos

El este, el norte y el extremo norte (donde el acceso está permitido) de Camerún son terrenos de juego para los excursionistas. Pero también para los aficionados a la escalada en busca de puntos de ascenso. El monte Camerún, paraíso de senderistas y escaladores visitantes, ofrece vistas espectaculares. La Reserva de Fauna de Dja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, posee una gran riqueza de flora y fauna, al igual que el Parque Nacional de Bénoué, una de las zonas protegidas más antiguas del país. Al oeste, el Parque Nacional de Korup, una de las selvas tropicales más antiguas de África, también alberga una gran biodiversidad. No obstante, hay que informarse en una agencia local antes de lanzarse a la aventura.

Tenis y golf a la vista

Antiguo campeón de tenis y último ganador francés del Abierto de Francia, Yannick Noah ha sido emulado en su país natal. Muchos hoteles disponen ahora de pistas de tenis. Se puede jugar al tenis en el Noah Country Club de Yaundé, antes de aprovechar la piscina o las canchas de baloncesto. En cuanto a los amantes de la pelotita blanca, pueden dirigirse a los campos de 18 hoyos del Golf Club de Yaundé o del Golf-Club de Likomba, en Limbé, por ejemplo.