Honduras suele ser rechazada por los turistas. Su reputación no es precisamente brillante y suele figurar en los primeros puestos de las listas de países más inestables. Y sin embargo, si se hacen los deberes y se conoce el país antes de llegar, se descubren lugares magníficos y poco conocidos, todavía poco afectados por el turismo de masas.
La costa caribeña cuenta con excelentes lugares para bucear y aguas cristalinas; hay numerosos vestigios históricos, desde fortalezas a ruinas mayas; la naturaleza es exuberante y los observadores de aves en ciernes o experimentados estarán en el paraíso.
Poco a poco, el país se abre al turismo y desarrolla iniciativas para acoger a los visitantes: aumenta la oferta hotelera, sobre todo en lugares como Copán Ruinas o las Islas de la Bahía, se desarrollan museos y se transforman las carreteras. No se arrepentirá de su visita.