¿Qué presupuesto para actividades y salidas Guatemala?

Mientras que las entradas a parques, reservas, museos, monumentos y edificios religiosos son fijas y están claramente indicadas, las de las visitas y excursiones varían según la temporada y el número de visitantes. Por eso, al igual que con los viajes en lanzadera, es mejor comparar los paquetes que ofrecen los albergues juveniles, los hoteles y los operadores turísticos.

Aunque no es raro ver a corredores en Ciudad de Guatemala, el ejercicio físico no está especialmente extendido en el país. Esto no significa que los habitantes sean inactivos, sólo que hacen un ejercicio diferente al de Francia. Por ejemplo, aquí es inevitable caminar, sobre todo en las comunidades rurales.

Por ello, la mayoría de los deportes que ofrecen los albergues, hoteles y agencias de viajes se dirigen exclusivamente a los turistas, tanto nacionales como extranjeros. Uno de los deportes más populares es el yoga, que ha desarrollado un culto en San Marcos La Laguna, a orillas del lago de Atitlán, y que cada vez es más popular en la costa del Pacífico, sobre todo en los alrededores de El Paredón. Esta última región también es popular entre los aficionados a la pesca deportiva y al surf. También hay muchas posibilidades de practicar el rafting en las Tierras Altas, que son ricas en vías fluviales. Por último, el senderismo es imprescindible, desde las excursiones a la cima de los volcanes Acatenango y Tajumulco hasta las expediciones en el Petén, para descubrir lugares mayas remotos como El Mirador. Sea cual sea la actividad, los precios son relativamente asequibles, pero suben según la duración: una noche en un campamento costará unos cientos de quetzales.

Si prefiere relajarse, las aguas termales de los alrededores de Quetzaltenango son una opción interesante. Más caros -pero aún menos que en Francia-, los masajes que se ofrecen en todo el país, tanto en salones como en albergues juveniles y hoteles, ofrecen un agradable momento de relajación.

Es sencillo: en Guatemala, todo es más barato que en Francia. Sin embargo, los artículos que se venden en las tiendas son más caros que los que se encuentran en los puestos del mercado. Aunque la calidad de los productos es bastante igual en todo el país, es mejor fijarse en el lugar de producción para asegurarse de la "autenticidad" de las artesanías vendidas. Los mercados locales -como el enorme de Chichicastenango- y las cooperativas son preferibles a las zonas turísticas, sobre todo porque muchos vendedores disponen de terminales para tarjetas de crédito.

La regla es la misma en todas partes: las bebidas son más caras en las discotecas o en los festivales. Sin embargo, cuando se organiza una fiesta, los albergues de fiesta y los bares de los albergues suelen ofrecer dos cócteles por el precio de uno.

¿Cuál es el presupuesto para comer en Guatemala?

La gama de precios es bastante amplia. En los "comedores", una especie de acogedora cantina local, un buen pollo asado y sus acompañamientos cuestan alrededor de Q40, mientras que un plato puede costar Q90 en un restaurante en el sentido "estricto" del término.

Occidentalizados y pensados para guatemaltecos adinerados o turistas, los lugares donde se puede hacer una pausa gastronómica no son baratos. Dependiendo del lugar, hay que pagar entre veinte y treinta quetzales por un trozo de tarta o un pastelito. Además, el precio de las cervezas -que suelen venderse en botella- y los cócteles será más elevado en el bar de un albergue que fuera de él. De media, en todos los establecimientos, hay que pagar unos veinte quetzales por una Gallo, la cerveza nacional. La mayoría de los bares tienenhappy hour, que suele ofrecer un descuento en la segunda consumición.

¿Cuál es el presupuesto para el alojamiento Guatemala?

Además de la naturaleza de los establecimientos, los precios de los alojamientos varían según la época: serán más altos en temporada alta y durante acontecimientos como la Semana Santa. Como norma general, hay que prestar atención a los impuestos al hacer la reserva: no siempre están incluidos en el precio y pueden incrementarlo considerablemente.

Los viajeros con poco presupuesto deben optar por los acogedores albergues juveniles -más conocidos como"hostales" -, cada vez más populares en Guatemala. Puedes alojarte en un dormitorio o en una habitación con baño privado. Hay dos gamas de precios: los albergues económicos "clásicos", donde una cama en un dormitorio cuesta entre Q75 y Q100, y los albergues más "chic", a menudo con bonitas vistas, piscina y bar, donde los precios pueden subir hasta Q150.

Los albergues juveniles y los hoteles pequeños y confortables ofrecen habitaciones dobles a precios relativamente similares, que oscilan entre Q200 y Q500, dependiendo de la calidad del servicio. En este caso, Airbnb puede ser una alternativa interesante. Por otro lado, pasar la noche en una hermosa posada o en un hotel de lujo puede costar una buena suma, hasta Q2.000. En las zonas remotas, donde no hay cajeros automáticos, los proveedores de alojamiento no dejan de llevarse una comisión considerable al pagar con tarjeta de crédito.

Por último, sea cual sea el tipo de establecimiento que elijas, ten en cuenta su ubicación geográfica: estar demasiado lejos te obligará sin duda a coger un Uber o un taxi al caer la noche.

Presupuesto de viaje Guatemala y coste de la vida

Con un salario medio mensual de unos Q2.849,50 -335 euros-, podría pensarse que Guatemala es un país barato. No es así, sobre todo desde la pandemia de Covid-19. Sin renunciar a las excursiones, pero pasando las noches sólo en dormitorios y limitando el número de restaurantes, debe prever un gasto medio de unos treinta euros al día. Un presupuesto más holgado puede ascender fácilmente a 80 euros. Los visitantes más pudientes gastarán entre 100 y 120 euros al día. Por supuesto, estas cifras varían según la época del año: es más caro viajar por el país en temporada alta y durante acontecimientos muy populares como la Semana Santa.

Para ahorrar dinero, no dude en regatear por todos los servicios turísticos que se ofrecen, sobre todo en temporada baja, cuando escasea la clientela. Dicho esto, si recurre a un operador turístico de calidad que trabaje con las comunidades locales y se asegure de que los profesionales que emplea cobran lo que valen, es normal que pague más.