shutterstock_1205513386.jpg
shutterstock_1269969142.jpg

Modo

Joyas de jade. Es la piedra preciosa emblemática del país. Hay dos tipos: nefrita y jadeíta. Esta última, la más rara, sólo se encuentra en Myanmar y Guatemala. Además, aunque el jade es hoy un producto de joyería de primer orden, ya era trabajado por los mayas, sobre todo en la confección de magníficas máscaras mortuorias, con motivo de los funerales de los reyes de las grandes ciudades de Petén. Esta información se puede encontrar en los pequeños y bien hechos museos de algunos comercios de Antigua, como la Casa del Jade y Jades Imperio Maya. También puede obtener más información sobre los métodos de producción.

Joyas de plata. El trabajo en plata también es el resultado de una larga tradición artesanal en Guatemala. Es particularmente visible en los talleres de Cobán, en la Alta Verapaz, así como en Antigua.

Textiles. Telas, caminos de mesa, mantas, fundas de almohada, hamacas... Guatemala produce hermosas telas tradicionales, ricas en colores y dibujos de todo tipo. Se venden en cooperativas y mercados de artesanía de todo el país, pero también en las tiendas algo más caras de las grandes ciudades.

Ropa, bolsos y zapatos. Signos de reconocimiento étnico y regional a través de diseños que varían de un pueblo a otro, la ropa tradicional que aún llevan las comunidades es un elemento básico de la cultura guatemalteca. En los mercados turísticos, por ejemplo, se pueden ver huipiles -casacas con bordados- y cortés, faldas largas que se ciñen a la cintura. Si buscas una pieza más "sobria" que puedas llevar a casa, hay muchas variantes en forma de camisetas, vestidos, zapatos y bolsos, y carteras.

Botas de cuero. Esta es la especialidad del pueblo de Pastores, a 8 km de Antigua. Con el sello "donde el cuero es arte", su entrada está marcada por una gran bota de vaquero. Además de los zapatos, una serie de tiendas venden productos hechos a mano, desde cinturones hasta bolsos.

Decoración

Muñecas quitapenas. Diminutos muñecos que caben en la palma de la mano, se dice que tienen la propiedad de eliminar las preocupaciones, en cuanto se coloca uno bajo la almohada antes de dormirse. Según la creencia maya, se necesita uno para cada día de la semana, excepto el domingo, día de descanso también para ellos. Tejidas con telas tradicionales guatemaltecas, las muñecas quitapenas se venden principalmente en mercados artesanales, como el de Antigua y San Juan Comalapa, en Chimaltenango.

Máscaras. Fruto de la herencia ancestral maya y de la influencia española, la carpintería se domina bien en Guatemala, especialmente en Totonicapán. Su fama se debe principalmente a las magníficas máscaras que cubren los rostros de los bailarines durante las fiestas tradicionales. Representan, entre otras cosas, varias de las grandes figuras de la fauna del país, como el jaguar o el tucán, así como caricaturas de los conquistadores.

Piezas de madera. En el Petén, cerca de la aldea de El Remate, muchos artesanos tallan las maderas de la selva, realizando pequeñas piezas en bellas especies. Se pueden encontrar hermosos utensilios de cocina, así como cofres decorados con motivos florales y zoomorfos, y estatuas de santos, ángeles y guerreros.

Cerámica. Los mayas habían desarrollado este arte hasta un alto nivel de tecnicidad. La cerámica de uso doméstico es característica de Totonicapán y es rica en colores y motivos inspirados en el paisaje y el entorno natural. En Antigua, por ejemplo, solemos ver pequeñas macetas de pájaros y mariposas. Los temas religiosos también son una fuente de inspiración, de ahí la existencia de estatuillas de ángeles y figuras clave del catolicismo. Por último, los silbatos zoomorfos de arcilla son característicos de los pueblos del Altiplano. Además, el arte de la cerámica se domina perfectamente en San Antonio Palopó, a orillas del lago de Atitlán.

Delicias

El café. Es uno de los símbolos más fuertes de la identidad guatemalteca. Reconocida en todo el mundo, su calidad se debe a la geografía del país y a su variedad de microclimas. El Altiplano alberga un gran número de fincas de café. No sólo es posible visitarlos para conocer mejor el proceso de producción, sino que, sobre todo, es una oportunidad para fomentar la agricultura local y sostenible al salir con una bolsa de café. En las ciudades, varias cafeterías tienen su propia finca y venden el fruto de su trabajo -como la cafetería La Rosana en Antigua- o el de los agricultores cercanos -como el Café Loco en Panajachel-. Si te gusta el café que sirven, puedes comprarles una bolsa directamente, y de paso pedir una visita a su plantación.

Cacao. Considerada un producto precioso por la civilización maya, esta planta se utilizaba como objeto de comercio. Era abundante en Guatemala, ya que en su estado natural crece en un pequeño árbol que necesita calor y humedad. Con el tiempo, se descubrió que el cacao podía utilizarse como base para otros productos, como el chocolate. Hoy en día, se pueden comprar granos en el mercado, así como tabletas elaboradas localmente, como en la fina fábrica de chocolate Maya Cacao Chocolates, en Antigua.

El ron. Guatemala es un gran productor de ron: es el creador de Zacapa, votado en varias ocasiones como mejor ron del mundo en el Festival Internacional del Ron. Creado en 1976 para conmemorar el centenario de la fundación del pueblo del mismo nombre -situado a unos 150 kilómetros al este de Ciudad de Guatemala-, se elabora a partir de caña de azúcar y luego se fermenta con una cepa de levadura derivada de la piña, rica en aromas. Una delicia, fácilmente disponible en las tiendas de licores.

Quetzalteca. Menos caro que el Zacapa, es un aguardiente. Viene en diferentes sabores, como tamarindo e hibisco.