Flora exuberante, pero moldeada por la actividad humana

Al beneficiarse de un clima cálido y buenas precipitaciones, la flora de Barbados es exuberante y parece que aquí crece de todo: helechos, palmeras, árboles frutales, orquídeas... Por desgracia, la tala y el cultivo de caña de azúcar han devastado la mayor parte de su bosque primario, pero algunos lugares, como Welchman Hall Gully, albergan especies endémicas, entre ellas la única especie superviviente de planta con flor autóctona: Phyllanthus andersonii, conocida localmente como "hierba escoba ". Hay otra especie endémica, Metastelma barbadensa, pero no se ha visto desde hace al menos veinte años. La mayor parte de la flora se designa como "autóctona" (llegada a un lugar por un proceso natural) o "introducida", como la caoba, que goza de protección especial.

Mamíferos terrestres

En cuanto a mamíferos terrestres, las estrellas de Barbados son los monos verdes, introducidos en la isla hace varios siglos. Estos pequeños primates llegaron de África con los barcos negreros y se han adaptado muy bien a su nuevo entorno, donde pueden ser especialmente traviesos. La mayoría de los demás mamíferos presentes en Barbados (mangostas, roedores, etc.) fueron introducidos en la isla por las distintas poblaciones que llegaron a habitarla. Sólo los murciélagos son autóctonos.

La serpiente más pequeña del mundo

En cuanto a la fauna terrestre, los reptiles están bien representados, incluida la especie de serpiente más pequeña del mundo, la serpiente de hilo de Barbados(Tetracheilostoma carlae), que mide sólo unos centímetros, elAnolis extremus (que se asemeja a un lagarto) y el Phyllodactylus pulcher (un geco conocido localmente como geco de dedos de hoja).

Por la noche, puede que le arrullen los cantos de los hylodes de Johnstone, pequeñas ranas silbadoras originarias de las Antillas Menores.

El paraíso de las aves

Los observadores de aves no se quedarán fuera de la isla, ya que en Barbados hay más de 200 especies, tanto residentes permanentes como migratorias. Colibríes, sinsontes, flamencos, loros, correlimos y rapaces pueblan los cielos de la isla. A pesar de tanta diversidad, Barbados sólo alberga dos especies de aves endémicas: el sapillo de Barbados y la curruca de Barbados. El peregrino, un pequeño y regordete paseriforme de plumaje gris y marrón y melodioso canto, es incluso el ave nacional del país. Para ver todas estas aves, hay que perderse por los bosques, manglares y jardines botánicos... ¡y llevar unos buenos prismáticos!

Rica y diversa vida submarina

Al ser una isla, es el medio marino el que parece más rico: arrecifes de coral, peces tropicales de todos los colores nadando en antiguos pecios... ¡Los aficionados al snorkel y al submarinismo estarán encantados! En aguas tan cristalinas como las de un acuario, le encantará ver varias especies de peces loro, peces mariposa, gramma loreto y peces voladores, uno de los emblemas de Barbados. En cuanto a las langostas, también son un manjar en los restaurantes de tierra firme.

De diciembre a abril, las ballenas jorobadas pasan el invierno en las cálidas aguas de Barbados. Se pueden observar, normalmente por la mañana, desde las costas Norte y Este.

Ayudar a las tortugas marinas

Entre las especies más protegidas de Barbados están las tortugas marinas. Desde 1967, el Barbados Sea Turtle Project trabaja para preservar las diversas especies presentes en aguas barbadenses, en particular la tortuga verde, la tortuga carey y la tortuga laúd, las tres en peligro de extinción (para las dos últimas, la situación es especialmente crítica), mediante la protección de los lugares de nidificación y su reubicación en caso necesario, el rescate de tortugas en dificultades o, de forma más general, el seguimiento de la población de estos reptiles marinos. Esta política ha convertido a Barbados en uno de los principales hábitats de tortugas carey del Caribe.

Las tortugas verdes, más pequeñas, se encuentran sobre todo en las costas Sur y Oeste. De hecho, no podrá perderse las señales que advierten a los automovilistas de que tengan cuidado con las tortugas que pasan por la carretera costera.

Las tortugas carey se ven con más frecuencia en el lado este de la costa sur (cerca de Silver Sands, pero también en los puntos de buceo de Bright Ledge, en Speightstown, y Dottins y Johnson's, en Holetown).

Las tortugas más difíciles de avistar son las laúd, que suelen anidar en la costa este, más agreste.

Varios operadores ofrecen excursiones en catamarán para avistarlas, pero sin duda las tortugas le acompañarán en una sesión de buceo, surf o bodyboard.

Algunas recomendaciones: las tortugas son animales bastante plácidos, pero hay que dejarles espacio para que naden libremente. Si nada sobre una tortuga, no la siga demasiado tiempo, ya que tenderá a huir de usted sin atreverse a salir a la superficie a respirar. Una tortuga marina puede pasar la mayor parte del tiempo bajo el agua, pero necesita salir a respirar con regularidad.

Si te encuentras con una tortuga en apuros, llama al teléfono de ayuda del Proyecto Tortuga Marina de Barbados: +1 246 230 0142.

El pez de la discordia

El cambio climático tiene consecuencias muy reales, no sólo para los animales, sino también para los seres humanos. Tomemos el caso del pez volador. Para los barbadenses, este pequeño pez pelágico es un símbolo nacional. No sólo figura en el menú diario, sino también en el escudo del país e incluso en las monedas. Sin embargo, se dice que el cambio climático ha desplazado la ruta migratoria de estos peces más al sur, frente a las costas de Trinidad y Tobago, obligando a los marineros barbadenses a buscarlos más lejos, aunque ello implique utilizar las aguas territoriales de sus vecinos. Los trinitenses acusaron a los barbadenses de sobrepesca, mientras que los barbadenses hicieron hincapié en su derecho inalienable a capturar "sus peces". A pesar de una tregua tras un compromiso arbitrado por el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya en 2006, este conflicto de 20 años se reanudó en 2023.