Un concentrado de calor humano

Pronto se dará cuenta de lo amables y abiertos que son los barbadenses. No se sorprenda si, al visitar un mercado, la gente le para sólo para preguntarle de dónde es, si lo está pasando bien en la isla, sin que nadie intente venderle nada, sólo por el placer de charlar con el extranjero que pasa por allí. A los barbadenses también les gusta bromear, reír y divertirse. Sólo hay que ir a St. Lawrence Gap, Holetown o asistir a las fiestas de Crop Over y Grand Kadooment para darse cuenta de ello. Si se encuentra perdido, tampoco dudaremos en ayudarle. Todo esto hace que sea muy fácil entrar en contacto e interactuar con los barbadenses.

Pero el respeto al decoro

Sin duda un legado de la influencia británica, la cortesía y el respeto a ciertas normas de etiqueta son importantes para los bajaneses. No olvide saludar a los dependientes al entrar en una tienda o al personal de un restaurante. Del mismo modo, si se cruza con alguien en un pueblo o en el campo, no está de más un saludo de buenos días/tardes/noches .

Aunque la playa nunca está lejos, esto no significa que se pueda entrar en un restaurante, aunque sea de playa, sin ir correctamente vestido. Así que no olvide taparse un poco. Los bajanos son bastante religiosos, por lo que también se exige un atuendo adecuado cuando se visita un lugar de culto.

Y contrariamente a ciertos tópicos atribuidos a los países caribeños, la puntualidad es importante en Barbados, sobre todo en el lugar de trabajo.

Política social en Barbados

Barbados, aunque muy desarrollado en comparación con sus vecinos, se enfrenta a numerosos retos de política social. El sistema educativo es sólido, con una elevada tasa de alfabetización y escuelas públicas gratuitas hasta el nivel secundario. Sin embargo, persisten las desigualdades, sobre todo en términos de renta y acceso a las oportunidades (enseñanza superior, empleo, etc.). El sistema sanitario público está bien desarrollado y garantiza servicios médicos básicos gratuitos, pero hay disparidades entre las zonas urbanas y rurales y el acceso a la atención especializada sigue siendo limitado. Las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, son una verdadera preocupación. En cuanto a la inclusión social y la reducción de la pobreza, sigue habiendo obstáculos, sobre todo en materia de vivienda y seguridad alimentaria. La posición de la mujer ha evolucionado, con avances significativos en igualdad de género y capacitación económica, aunque sigue habiendo lagunas, especialmente en términos de representación política y violencia doméstica.

El arte del encalado

El liming no es específico de Barbados, sino que puede encontrarse en casi todos los rincones del Caribe, desde Jamaica hasta Trinidad. En pocas palabras, es el arte de no hacer nada y disfrutar del momento con los amigos, los vecinos o la familia. Se reúnen en un lugar público (un bar, un parque, una playa, una plaza...) o en su jardín, con unas copas y unos aperitivos, a veces con música, y charlan de todo. Verdadero cemento de la vida social, no hay ningún motivo específico para reunirse a "cal y canto ", sólo el placer de estar juntos y relajarse compartiendo un buen rato. ¡Un auténtico remedio antiestrés!

Sentido de familia y comunidad

Por último, el "liming" es una de las expresiones de la importancia de los valores familiares y la participación comunitaria, que desempeñan un papel importante en la cultura barbadense.

Las nociones de familia y comunidad no son meros conceptos abstractos; son pilares fundamentales de la sociedad, que conforman la identidad y el bienestar de los barbadenses. En el centro de esta cultura se encuentra la familia, a menudo ampliada, ya que los fuertes lazos se extienden más allá del círculo íntimo de padres e hijos biológicos para incluir a amigos íntimos, vecinos y otras figuras importantes en la vida de una persona. Los barbadenses son especialmente atentos con los niños y los ancianos. El respeto a los mayores es una característica importante de las relaciones intergeneracionales, sobre todo porque en Barbados no es raro llegar a los 100 años.

Además de la familia, los acontecimientos y reuniones sociales, como las fiestas locales, las celebraciones religiosas y las reuniones comunitarias, desempeñan un papel crucial en la vida de los barbadenses. Estos momentos de convivencia y unión brindan la oportunidad de reunirse, celebrar una cultura o unos intereses comunes y conectar unos con otros. También son oportunidades importantes para compartir información, resolver problemas y tomar decisiones colectivas. La participación en estos actos refuerza el sentimiento de pertenencia a la comunidad y promueve la cohesión social, desempeñando un papel fundamental en el fortalecimiento de los lazos entre los barbadenses.

Recogida y paseo navideño

Los países templados tienen su limpieza de primavera, pero en Barbados, donde reina el verano todo el año, se hace la limpieza de Navidad. En vísperas de Navidad, los habitantes de Barbados parecen sumidos en un frenesí de limpieza: la casa (o el piso) se arregla y pule de arriba abajo, se sustituyen los electrodomésticos defectuosos, se cambian las cortinas (las tiendas de telas suelen estar abarrotadas), se reorganizan los muebles, se corta el césped y se mima el jardín o la fachada de la casa.en resumen, se hace de todo para que la casa esté lo más elegante posible para las fiestas.

Otra tradición es el paseo por Queen's Park después de la misa del día de Navidad. Los barbadenses se visten para la ocasión y pasean por las avenidas del gran parque del centro de Bridgetown. Algunos incluso se hacen trajes especiales para la ocasión.

Inevitable tienda de ron

Están por todas partes, en casi todas las esquinas, a menudo no lejos de una iglesia, e incluso algunos complejos turísticos tienen una: las tiendas de ron. Son como bares de barrio, y no está claro cuántos hay en Barbados. Se cree que hay más de 1.500, desde la humilde choza con tejado de hojalata hasta las más elaboradas, casi como restaurantes. Al principio, algunas tiendas de ron eran simples extensiones de casas particulares, cuyos propietarios abrían el bar para complementar sus ingresos. Luego, a medida que la práctica se extendió, algunas ronerías se convirtieron en construcciones independientes, al estilo de las casas de vecindad. Son lugares donde la gente se reúne después del trabajo, toma una copa con los amigos, juega al dominó (muy popular en Barbados)... Si no visita una tienda de ron, se está perdiendo su viaje a Barbados. La más pequeña es una "Mini", seguida de una "Flask" y una "Pint and a Half ". Además de ron y otros alcoholes de distinta graduación, encontrará refrescos, que se pueden mezclar (o no) con el ron, conocidos como "chasers". Y en algunos casos, incluso hay un snack bar.