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Educación

El sistema educativo beliceño se basa en gran medida en el sistema británico, con una dosis del estadounidense, sobre todo en lo que se refiere a la evaluación. Comprende cuatro niveles: preescolar, primaria, secundaria y terciaria. Hay dos años de educación preescolar, ocho de primaria y cuatro de secundaria. Después de terminar la secundaria, los estudiantes pueden continuar sus estudios en una universidad, o pueden obtener un título de asociado en una universidad y transferir los créditos a un programa de licenciatura en una universidad. En Belice hay tres tipos de centros educativos: públicos, financiados por el Estado y privados. Las escuelas públicas son propiedad del gobierno y están financiadas por él. Las escuelas subvencionadas por el gobierno son escuelas propiedad de una confesión religiosa o de un grupo comunitario que recibe financiación del gobierno en forma de subvenciones para los servicios escolares o el pago directo de los salarios de los profesores. Las escuelas públicas, por su parte, son propiedad y están financiadas por particulares, iglesias o grupos privados. La educación es obligatoria para los niños de 5 a 14 años. Los centros públicos y concertados de primaria y secundaria son gratuitos. Las escuelas públicas son de pago, y la calidad de su enseñanza suele destacarse por la calidad de los profesores que emplean y las instalaciones de alta calidad que ofrecen. A pesar de que las escuelas públicas son gratuitas, un porcentaje importante de alumnos abandona los estudios por motivos económicos: la manutención familiar, el coste de los uniformes o los suministros, entre otros. Desde 2017, el Gobierno del país ha realizado grandes esfuerzos para mejorar la formación del profesorado, y en la actualidad más del 75% de los docentes están capacitados para ejercer la profesión, frente a solo el 50% en 2017. En la actualidad, el 95% de la población mayor de 14 años sabe leer y escribir oficialmente.

Distribución de la riqueza y la pobreza

Durante el primer trimestre de 2020, el Instituto de Estadística de Belice, con la ayuda de Statistics Canada, llevó a cabo una encuesta sobre la pobreza, utilizando la información recopilada de los hogares en 2018-19. El último estudio exhaustivo sobre la pobreza se remontaba a 2009, por lo que el objetivo de este estudio era elaborar estadísticas actualizadas. Las conclusiones fueron bastante claras: la población pobre de Belice ha pasado del 41% al 52% en 10 años (201.616 personas en 2019 frente a 136.640 en 2009). Más allá de esta cifra poco optimista, existe una enorme disparidad, tanto étnica (el 77% de los mayas se consideran pobres) como de edad (el 60% de los niños de 0 a 14 años). Además, la pandemia de Covid-19 ha agravado mucho la situación, que apenas empieza a estabilizarse en 2023. El crecimiento del PIB es significativo, gracias al retorno de un turismo floreciente, pero, como suele ocurrir, la distribución de la riqueza tardará en recuperarse o mejorar.

Derechos humanos

Existen graves deficiencias en materia de derechos humanos, sobre todo en el trato de los agentes de seguridad y las prisiones, las detenciones y encarcelamientos arbitrarios y la devolución de refugiados a un país donde sus vidas y su libertad estarían amenazadas. La corrupción suele estar en la raíz de estos problemas, y el gobierno ha tomado medidas para procesar a algunos funcionarios públicos por abusos, pero pocos procesamientos han tenido éxito. El gobierno no ha hecho cumplir de forma efectiva las leyes sobre corrupción y los funcionarios a menudo siguen incurriendo en corrupción con impunidad.

Salud pública

La sanidad pública y las pensiones se financian, como suele ocurrir, con las cotizaciones que pagan empresarios y trabajadores. Un empleado puede recibir subsidio por enfermedad durante un máximo de 273 días, pero hay que tener un empleo remunerado para tener derecho... La baja por maternidad prevé 14 semanas de descanso para las madres y ninguna para los padres. En cuanto a las pensiones, las personas que han cotizado reciben un pago mensual a partir de los 65 años, tanto si siguen trabajando como si no; las que no han participado en el sistema de cotización pueden tener derecho a un pago único si lo solicitan. Para algunos, esta pensión de jubilación es la continuación de una pensión de invalidez. Todas las grandes ciudades del país cuentan con un hospital público, y todas las ciudades medianas disponen de centros de salud pública bastante eficaces, aunque crónicamente infradotados.

Derechos LGBTQI

Belice fue noticia en 2016 por ser la primera antigua colonia británica del Caribe en derogar su ley antisodomía. Se trataba de una reliquia de la época colonial que criminalizaba de hecho las relaciones LGBTQI+. La ley, aunque no se aplicaba a menudo, creó un clima de intolerancia hacia homosexuales y lesbianas en Belice. Como consecuencia, muchos mantuvieron su sexualidad en secreto durante muchos años. Hoy, aunque la vida puede ser difícil para los locales que forman parte de la comunidad LGBTQI+, Belice es un destino popular para los viajeros extranjeros que sí lo son. El turismo en Belice es gay friendly desde hace mucho tiempo. San Pedro - y la isla de Ambergris en general - recibe muchos visitantes LGBTQI+ y cada vez más establecimientos son por fin abiertamente gay friendly.

Pandillas y violencia

En general, Belice es un país seguro para los viajeros, siempre que se mantengan alejados de ciertas zonas bien marcadas y conocidas de Ciudad de Belice, donde las bandas campan a sus anchas en una batalla por el control del tráfico de drogas, entre otras actividades ilegales. La guerra de bandas en estas zonas sigue el modelo de las tristemente célebres Bloods y Crips de Los Ángeles, y el gobierno está haciendo todo lo posible para hacer frente a este problema extremadamente complejo, una de cuyas causas principales es la extrema pobreza de los habitantes de estos barrios, combinada con su proximidad a países donde abunda el tráfico de drogas, como México y Guatemala.