Le micro-climat permet de profiter pleinement de la région © kipgodi - Shutterstock.com .jpg

Un microclima

La región de los lagos italianos tiene la ventaja de unas condiciones climáticas excepcionales. El clima aquí es extraordinariamente templado, gracias a los Alpes, que protegen la región de los fríos vientos del norte. Las temperaturas son tan suaves durante todo el año que el clima, a menudo descrito como mediterráneo, favorece el cultivo de cítricos y olivos y la creación de exuberantes jardines. Desde el punto de vista meteorológico, conviene recordar que las masas de agua influyen en el clima. El agua absorbe y libera el calor mucho más lentamente que la tierra, por ejemplo. El agua es más fría que el aire en verano y más cálida en invierno, por lo que modera el calor, sobre todo por el efecto de la brisa lacustre.

Los vientos

Además, los grandes lagos, como los de Lugano, Garda, Como y Maggiore, tienen vientos que ofrecen grandes oportunidades a los aficionados a la vela

En el lago de Como, por ejemplo, los dos vientos más comunes son el Breva y el Tivano.

El Tivano es el viento que llega por la mañana temprano, generalmente de norte a este. Se dice que es periódico y puntual, mientras que el Breva es el viento de la tarde, que viene del sur.

En el lago de Garda, el Peler es un viento del norte, presente desde medianoche hasta cerca del mediodía. Tiende a reforzarse cuando sale el sol y suben las temperaturas. Cuando se pone el sol, toma el relevo el Ora. Se trata de una brisa de valle que desciende de la llanura del Po y dura hasta media tarde. También existe el Ponal, un fuerte viento de verano. En invierno, es el viento conocido como Bali el que encontramos, frío y procedente del norte..

Milán y el calentamiento global

El año 2023 estuvo marcado en Milán por temperaturas especialmente altas. Registró su día más caluroso desde 1763 - 260 años - con una temperatura media de 33°C registrada el 23 de agosto de 2023 (y 40°C en varias ciudades lombardas).

Para 2030, la ciudad de Milán ha decidido plantar 3 millones de árboles en toda la ciudad. Esto se hará gradualmente, con una media de 100.000 árboles al año, con el objetivo de alcanzar los 2 millones en 2026, año de los Juegos Olímpicos Transalpinos de Invierno. El arquitecto del proyecto, Stefano Boeri, quiere luchar contra el calentamiento global: "Piensa que tres millones de árboles nuevos significan cinco millones de toneladas menos deCO2, el 80% de lo que produce la ciudad. Eso significa miles y miles de toneladas menos de partículas finas".

Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 se celebrarán en Milán y Cortina d'Ampezzo, estación de esquí de los Dolomitas.