Art nouveau
Heredero del movimiento Arts and Crafts iniciado en Inglaterra por William Morris, el Art Nouveau se basa en 4 grandes principios: el rechazo de la herencia estética, el rechazo del academicismo, la abolición de la distinción entre artes mayores y menores y la reivindicación de la naturaleza como única fuente de inspiración. Su obra se caracteriza por el uso repetido de arabescos, asimetría y líneas curvas combinadas con elementos florales y vegetales. Renueva el lenguaje de la decoración aunando forma, materia y función. De este modo, sus formas ligeras y fluidas se adaptaban perfectamente a los nuevos desarrollos industriales. El vidrio y el acero se combinan con el ladrillo y la piedra tradicionales en un movimiento decorativo estilizado. En Estados Unidos, el Art Nouveau se conoce como Tiffany, literalmente "tela fina". En Nueva York no estaba muy extendido, lo que hace que sus testimonios sean aún más sorprendentes. Entre los mejores ejemplos de Art Nouveau se encuentra el edificio Little Singer, de 1902, con sus llamativos marcos de ventanas de hierro finamente forjado. El New York Evening Post Building, de 1907, es una versión más moderadamente sinuosa, con tres tramos de ventanas en forma de ola. El CUNY Graduate Center se inspira en gran medida en este estilo, con sus marquesinas de cristal y metal curvado. Pero el Art Nouveau también se encuentra en muchos pequeños detalles, como las farolas de Central Park, los ornamentos de las fachadas, como esta Medusa de Saint Mark's Place, e incluso en las señales del metro. El interior Art Nouveau más bello de la ciudad, el Comedor Wisteria, está expuesto en el Museo Metropolitano de Arte.
Art Deco
En 1925 se celebró en París la primera Exposición Internacional de Artes Decorativas, que celebraba la alianza entre el arte y la industria. Heredero del Art Nouveau, el Art Déco puede considerarse el arte de la reconciliación, una especie de mezcla de cubismo, expresionismo, modernismo y estética industrial. Es el arte de la modernidad, del movimiento, de la velocidad, del jazz... ¡Es el arte de los locos años veinte y de Gatsby el Magnífico! Del mismo modo que el Art Nouveau abolió la distinción entre artes mayores y menores, el Art Déco dio protagonismo a la artesanía para crear magníficas decoraciones y muebles de colores oscuros y materiales suaves. Desde la marquetería y la orfebrería hasta la cerámica, el Art Déco se esconde en cada detalle, ¡incluidos los tiradores de las puertas y los sanitarios! Así que, en cuanto entre en un edificio Art Déco, tómese su tiempo para observar todos los detalles... O mejor aún, ¡opte por una visita guiada con laArt Déco Society de Nueva York!
El primer gran edificio Art Déco fueel American Radiator Building, diseñado en 1924 por Raymond Hood. Negro como un trozo de carbón, está coronado por un majestuoso remate en ámbar y oro. En 1929, otro edificio lanzó el éxito del Art Déco: el Edificio Chanin, cuyas características más memorables son los delicados bajorrelieves de su base creados por René Chambellan y Jacques Delamarre, con frisos que alternan motivos animales y vegetales. En 1930, William van Allen inauguró su edificio Chrysler, un esplendor arquitectónico que mezcla estilos con audacia. Su vestíbulo Art Déco combina maderas exóticas con mármol y acero en una luz ambarina. El techo está decorado con una obra de Edward Trumbull, considerada uno de los frescos más grandes del mundo. El chapado de los ascensores presenta motivos de loto egipcio con incrustaciones de fresno japonés, nogal oriental y ciruelo cubano. A media fachada, pueden verse 4 pares de relucientes águilas de acero y gigantescos tapacubos alados que recuerdan a los tapones de radiador de Chrysler. Por último, en la cima está la aguja de 56 metros, más reconocible por sus círculos concéntricos. Un año más tarde se construyó el Empire State Building, con una esbelta silueta que recuerda a un campanario italiano y una decoración de fachada que evoca el estilo gótico. Pero su vestíbulo es una sinfonía de mármol y formas geométricas, bañado en la luz ámbar tan característica del Art Déco. La ornamentación de la entrada del edificio Brill, construido en 1931, es un magnífico ejemplo de Art Déco, con sus dorados de formas geométricas. El General Electric Building llama la atención por la originalidad de su aguja, una especie de encaje de piedra, cerámica vidriada y ladrillo realzado con oro, cuyos chevrones y rayos representan las ondas de radio transmitidas por la RCA, primer propietario del edificio. Los edificios residenciales también llevan el sello del Art Déco, como el emblemático Eldorado, en Central Park West, que toma su nombre del color ocre de su terracota. La geometría del movimiento es característica del Art Déco, que alcanzó su apogeo en el estilo Paquebot o Streamline Moderne. Sus formas suaves y la mezcla de largas líneas horizontales que contrastan con superficies verticales curvas le confieren una especie de estética aerodinámica... de ahí la referencia al transatlántico. La Marine Air Terminal del aeropuerto de La Guardia es un buen ejemplo, con sus hermosos frisos que representan peces voladores. Otro representante de esta tendencia es el edificio Mcgraw Hill, cuya fachada geométrica está salpicada de franjas azules y rematada con letras estilizadas gigantes... que también pueden verse en dorado justo encima de la entrada. Los hoteles no se quedan atrás, con el Waldorf Astoria, uno de los hitos legendarios de la ciudad. Destaca la entrada coronada por el nombre del hotel en letras doradas típicamente Art Déco... Su fachada está catalogada y, por tanto, protegida, al igual que su magnífico interior. Tras 8 años de obras titánicas, el Waldorf Astoria reabrió sus puertas en julio de 2025. Lejos de haberse desnaturalizado, ha recuperado su antiguo esplendor. No hay más que ver el salón de baile y el vestíbulo con su espléndido mosaico, restaurados a su estado original. Por otra parte, el hotel ofrece ahora 375 espaciosas habitaciones, frente a las más de 1.400 anteriores (mucho más pequeñas).