SITE DU CAPO ROSSO
La salida se hace a unos cien metros de la famosa arca de piedra del Capo Rosso. En este lugar, una decena de pitones rocosos de la forma puntual remontan a entre 2 y 3 m de la superficie, se colocan sobre un fondo arenoso, de donde salen algunos ramos de posidonación. La exploración consiste en visitar los picos uno a uno, al tiempo que avanza hacia el fondo. En las subactuosidades naturales que cavan paredes, no es raro observar bonitos especímenes de morenas. Si la vida fijada en el lugar es limitada, el piton situado más al noreste ostenta preciosas palmas de gorgones rojos… La zona está frecuentada por seis o siete meros establecimientos bastante familiares que, por curiosidad, vienen al encuentro de la palanca. Uno de ellos, especialmente grande, vive una cueva que se abre, bello, en uno de los remontes. Los submarinistas son unos bonitos pasajes bajo rocas. En cuanto a la arena, a 35 m, te molestará una gran raya pasiva en plena siesta digestiva. Mientras te apetece pasear por el pico que se remonta a 2 m de la superficie, no olvides admirar la gracia todo en color de la flabelina que almorza en silencio.