Somos formales, los mejores canistrelli de Córcega están a tiro de piedra del viejo puerto de Bastia, en casa de Mireille! Mireille, de casi 50 años, y su madre Felicie, de 90, trabajan bajo tus ojos en su pequeño taller de apenas treinta metros cuadrados. Aquí, las recetas son auténticas. Encontrará canistrelli, frappes (los famosos buñuelos), fiadone (pastel de brocciu) y otras delicias corsas. Y si llegas en el momento oportuno, cada fiesta del año también tiene su especialidad: Pentecostés, Todos los Santos, Pascua, San José, etc. Mireille y Félicie también ofrecen algunos aperitivos salados como los famosos Migliacci o La Bastelle (zapatillas de acelga y brócoli), pero tendrás que venir pronto a comprarlos porque son víctimas muy rápidas de su éxito cada día. Se dice que si caminas por la calle a la hora de cocinar, sucumbirás a la tentación.