Bar y restaurante de cocina portuguesa y tradicional frente a la Basílica de San Miguel, con especialidades en cócteles.
Este restaurante familiar lleva desde 1983 sirviendo cocina tradicional portuguesa con una excelente relación calidad-precio. Los mejillones con patatas fritas (¡la auténtica receta de la abuela!) y la posta mirandesa (entrecot a la plancha con aceite de oliva y perejil) son muy populares entre los clientes habituales. Pero lo que marca la diferencia aquí son los cócteles: Stéphane, experimentado mixólogo, prepara más de 45, entre ellos el famoso Don Camillo Collins (a base de oporto y frutos del bosque) e incluso adapta recetas clásicas para hacerlas veganas, sustituyendo la clara de huevo por aquafaba.
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