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Recomendado
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Desde el desayuno hasta la última copa, Le Clemenceau satisface todos los gustos en una decoración contemporánea o en la terraza.
El Clemenceau de David de Freitas -propietario del Café Maritime de Burdeos y Lacanau- es a la vez un bar y un restaurante abierto los 7 días de la semana con servicio continuo. Desde el desayuno hasta la última copa, el establecimiento atiende todos sus deseos y todos los pequeños bocados del día. En el interior, en una bonita decoración contemporánea, o en la terraza, podrá disfrutar de platos renovados regularmente, todos ellos caseros, por supuesto. El comedor es un poco ruidoso y la gran terraza está sujeta a los caprichos del tráfico, que es bastante denso en esta Place Gambetta.
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Opiniones de los miembros sobre LE CLEMENCEAU
4.4/5
42 opinión
Valor para el dinero
Calidad de la cocina
Originalidad
Marco/Ambición
Servicio
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Je recommande cet endroit.
Ao pedirmos o vinho e a água, a garçonete nos perguntou o que iríamos comer e ao informarmos que apenas beberíamos, ela fez uma cara horrorosa, deu as costas e voltou para o balcão do bar, contou algo para outra garçonete e para o hostess, ambos olharam para a nossa mesa e riram.
QUando ela voltou, eu perguntei se havia algum problema em só bebermos e não comermos pois não haviam nos perguntado na entrada. Ela disse que deveríamos ter sentado do lado de fora, pois é o local para beber.
Chamei o hostess, informei que não tinha gostado da risada deles e do atendimento irônico da garçonoete e ele, também com ironia disse que deveríamos ter sentado do lado de fora. Atendimento extremamente constragedor com turistas (talvez somente com latinos), preconceituoso e xenofóbico. Um lixo!
- Un Risotto très moyen avec la texture quasi croquante d'un riz pas assez cuit à coeur et deux gambas qui se battent en duel.
- Une joue de boeuf pas assez cuite non plus, pour ne pas dire revêche à la mâche.
Le chef ou son adjoint ont un petit problème sur les cuissons et c'est bien dommage, ça gâche le plaisir.
Heureusement l'assiette de chocolat au dessert est de nature à redonner le sourire.
Pour une première ce n'est pas du tout convainquant.