ACANTILADOS DE ETRETAT
El acantilado de Aval y su arco monumental ofrecen una vista magnífica.
La Côte d'Albâtre, desde Cap de La Hève hasta Dieppe, forma una muralla única a este lado del Canal de la Mancha. Las aberturas que la atraviesan desde el mar se llaman valles, y el más famoso de ellos se encuentra aquí, en Étretat. Subiendo por el acantilado de Aval desde el paseo marítimo, bordeando después el campo de golf, se pasa el primer escarpe para llegar a la Porte d'Aval, frágil puente sobre el mar, que discute con la Aiguille y sus 51 metros, mucho menos que los 130 m del Cap d'Antifer... Pero la poesía llena el espacio, el cielo y el hueco de la Aiguille si se escucha a Maurice Leblanc. Le Trou à l'homme, la famosa cueva al fondo del acantilado, está ahora prohibida para evitar que los caminantes queden atrapados por la subida de la marea. El Chemin des Douaniers, en cambio, conduce al Manneporte, el gran arco, majestuoso e imponente, y más allá, a la Pointe de la Courtine, detrás de la cual se esconde la playa de Antifer, a la que se accede desde el Tilleul. Al otro lado, en el acantilado de Amont, los pescadores han construido una capilla para rezar a la Virgen para que les proteja. Esto no impide que el mar se abalance sobre Étretat durante las grandes tormentas. Étretat también tiene su Porte d'Amont, por donde se podía bajar a pie hasta la orilla, aunque ya no es aconsejable. A lo lejos, aún se divisan dos maravillas, el Roc Vaudieu y la Aiguille de Belval, en Bénouville. Por último, para evitar accidentes desafortunados, está prohibido abandonar los senderos señalizados para acercarse al borde de los acantilados.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre ACANTILADOS DE ETRETAT
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.



