GANG SENG
Restaurante con terraza en París que ofrece una carta de especialidades del sudeste del Tíbet.
El equipo Gang Seng, que es el nombre del león de nieve, no se cansa de las alturas, todo lo contrario! En este restaurante que, desde fuera, no parece mucho y que hay que encontrar (no es muy amplio), apostamos más por el buen humor que por la meditación pero, en cualquier caso, ¿qué utilidad tendría la serenidad sin una sonrisa? La larga sala conduce a una pequeña escalera un poco inclinada para llegar al primer piso donde el espacio es muy acogedor, íntimo y tranquilo. En un ambiente de monasterio budista con música moderna o tradicional, el menú incluye una lista de especialidades bien gestionadas del sudeste del Tíbet, como la robusta sopa de verduras con queso o los momos, una especie de raviolis. Y en lugar de un té salado con mantequilla, podemos preferir el dhara que se parece al lassi indio. Una buena dirección en la zona donde es mejor reservar. En verano la terraza siempre está llena.
quand nous reviendrons sur paris on reviendra, vous pouvez y aller les yeux fermés !
Le cadre est super mais la cuisine n'est pas au rendez vous : plats trop gras ou trop épicés (pourtant on aime ça), goûts très simples.
Rien que la salade de chou ressemblait plutôt à une soupe de sauce avec du chou dedans.
Certes les quantités sont plus que suffisantes, mais ça fait un peu trop pour un menu à 22€.
On a également pris un pain vapeur qui n'avait aucun goût. On n'a même pas pris les desserts tellement on était déçu.
Peut-être qu'on est tombé sur un mauvais jour.
Dommage en tout cas...