Restaurante chino con acuarios y muebles lacados en color escarlata que ofrece especialidades del Lejano Oriente.
¿Son los acuarios poblados de peces grandes exóticos? ¿El mobiliario lacado de color escarlata? Al entrar en este restaurante chino, se da la impresión de ser transportado al mar de China. Un mar bañado por las aguas del Pacífico, lo recordará ahora. Puesto que estamos en Extremo Oriente, nos vamos a comer como allí, en un momento en que se tiene hambre y se jacta de cangrejo, por ejemplo. Se sirve en seco, pimienta y sal, judías negras… Otros crustáceos se mezclan con pasta de soja, mientras que las patas de pato se acompañan de champiñones en un cassoleón. Si uno es tímido del palacio, tendrás mucho que comer entre los arroz salados que incluyen la famosa decadencia de la cantonesa.
81€ waw !
En dehors de cela la qualité n’est pas du tout exceptionnelle, les serveuses et serveurs sont stréssés et nous le communiquent dans leurs allées et venues, surveillant les plats des clients à débarrasser.
Un restaurant qui pourtant n’a plus autant de clients que par le passé…
Je déconseille.
Il y a des restaurants bien plus sympathiques et honnêtes aux alentours.