NOLINSKI PARIS * * * * *
Cómo llegar y contactar
Un hotel boutique con habitaciones y suites elegantes, luminosas y espaciosas, una piscina con espejos en el techo.
El Nolinski es el primer hotel Evok con un estilo de vida clásico al estilo francés. Un refugio de excepción y de carácter, firmado por el refinamiento ecléctico del decorador Jean Louis Deniot. Varias influencias y referencias se mezclan en pequeños toques, que van desde el Art Decó a lo contemporáneo o los años 1950-60 y de la literatura a la música. Los muebles se han hecho a medida -en las habitaciones, incluso se pueden comprar todos los muebles- y los materiales utilizados son nobles: la recepción es de mármol de Carrara. Los tonos de azul y verde esmeralda dan una suave y relajante armonía al Gran Salón. Las habitaciones y suites son luminosas, espaciosas y muy elegantes. La Brasserie Réjane ofrece tres ambientes en torno a la sala central: la intimidad bajo las geometrías de una alcoba en la table d'hôte, la amabilidad alrededor del mostrador de latón del bar y el lado bucólico bajo el techo de cristal del jardín de invierno decorado con plantas de bronce. La piscina de 16 x 4 metros permite nadar en un ambiente sereno con espejos en el techo.
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Opiniones de los miembros sobre NOLINSKI PARIS
En conséquence, j'ai opté pour la réservation d'une nuit pour célébrer l'anniversaire de ma mère. Nous avons adoré ! La superbe suite est extrêmement confortable tout en conservant ce caractère luxueux. Profitez d'une détente assurée avec un Spa d'une propreté irréprochable.
Je recommande totalement !!
Encore merci aux hôtesses !!
The location was perfect with walking access to the Louvre, the Jardin des Tuileries, the Palais Garnier and a leisurely stroll to Galeries Lafayette. It is also situated right above the Pyramides Metro Station, making travel across Paris a breeze.
The area was lively, full of cafes and boulangeries including an in house Nolinski boulangerie serving up an exceptional breakfast.
The Nolinski has all the creature comforts of a 5 star hotel, including indoor pool and sauna, gym and moody sitting room and cocktail lounge.
The room was spacious especially for Paris and the furnishings were decadent and juxtaposed with welcome modern touches like bluetooth speakers and a smart television. The room service was impeccable, the turn down service was very welcome, returning to a surprise snack or gift every night.
I would not hesitate to book another stay when I return to Paris.