Cocina rumana en París que ofrece una carta de platos tradicionales, diversas especialidades, carnes y pescados.
Aunque la cocina rumana está subrepresentada en París, el Doïna es una referencia en la materia y los aficionados no se equivocan. A pesar de la decoración anticuada, esta mesa acoge desde hace más de veinte años los aventureros del gusto o los conocedores, así como las personalidades rumanas de paso en nuestra capital. A la carta, platos tradicionales como polenta con queso, huevos de brochet o ensalada de pimientos. Y sobre todo, las grandes especialidades de este país de Europa central, como el fasuela bătută, las judías blancas batidas con ajo salpicado de cebollas fritas, el ciorbă de burtă, un sataje de tripas, o el cascaval, del revestimiento de oveja panada. Se propone una excelente selección de parrilladas con patatas fritas (resina de cerdo, cabra de ternera, filete de ternera, blanco de pollo, chuletas de cordero), pero en el lado de la carne se funde el pastrama de cordero con polenta, el tapizo de fuego en rábano con verduras, o el mosca de berenjenas de ternera. Algunas platos de pescado, como el salmón asado a las verduras, esturón asado o carpa asada, dan una salsa al ajo y a la polenta. Se pasa rápidamente por los postres, no es la especialidad de la casa.
Des cheveux retrouvés dans les plats
Les plats sont mal cuits et prépares par des amateurs
A fuir