Aquí huele a Estados Unidos, versión cantina y nueva actitud. La sala de acogida es de lo más sorprendente: nos tomamos el olor de fritura que queda mucho tiempo en nuestro pelo y nuestra ropa. El espacio grill, abierto, está a la derecha al entrar. Para comer es en las plantas, las salas son pequeñas, retrato de actores en las paredes. Un lugar muy apreciado por los jóvenes hambrientos que adornan las versiones XXL (1 kg) y las familias que llevan a sus hijos, encantados de comer con los dedos. Para los grandes, puede haber cierta diversión a elegir su hamburguesa. Pero pasar esta experiencia, no seguro de tener ganas de volver… No dudes en pedir cubiertos, ya que el sándwich discurre. Es cierto que la elección es amplia en las composiciones: filete, pollo, pescado crudo, pato, en versión simple o múltiple. También puedes pedir un plato tex-mex, ensaladas, burritos, wraps…
Je souhaite être le plus transparent et honnête possible...
Je ne suis pas fan de l'arrière goût que le burger avait en le mangeant... que je n'ai pas fini.
Mais pour ma part notre colère vient des frites... soit disant maison.... Hummm en voyant la texture et la tête des frites on ne les a pas toucher.
(Voir photos)
Pratiquement 40 euros pour deux menus à peine mangé et des frites que nous n'avons même pas oser manger, ni même goûter suis assez énervé.