I CUT
El salón es muy sobrio, todo de negro, blanco y cromo o inox. Una terraza, en el fondo, con salón de jardín, da aires de vacaciones todo el tiempo y permite a los clientes disfrutar de las expectativas en un entorno agradable. Los socios ejercerán sus talentos practicando el acelerador simple o delirando sobre los totales cambios. La clientela parece seguir, ya que se pueden observar algunos embotellamientos delante de la puerta de la marca. La boca está a favor. Además, los gastos que se han peinado pueden llegar tarde antes de cruzar la calle para someter su cabello al ritmo del baile. En espera de que su salón favorito organice noches nocturnas… en efecto, I Cut está instalado frente al Gato Negro, lugar emblemático de las locas noches nanceanas.