LA SOURCE DE CHARLEMAGNE
Cuando se da la espalda a la capilla de Nuestra Señora de Rabas, se accede a la fuente o por carretera (calcula 10 minutos a pie), ya sea por el camino forestal, bordeando la misma carretera. Esta leyenda antigua, muy arraigada en la imaginación popular, data del siglo IX. La historia dice que Carlomagno, de paso a la ciudad de Thionville, se marchó a la región con sus hombres y perros. Por una hermosa y calurosa jornada de verano, siguieron en dirección a Vigy y Saint Hubert. Pero, a lo largo de las horas, el calor era tan abrumador, que el propio emperador no heredó su sed. Entonces invocó a la Virgen en el bosque, prometiéndole construir una capilla si aparecía agua. Inmediatamente, la oración se hizo realidad. En los pezuñas de su caballo se da una fuente de agua pura… Todavía hoy, visitantes y peregrinos de paso funcionan hasta la fuente mítica del emperador, que sigue hundiendo en el corazón del bosque. ¡Una tradición que se perpetúa!