Una fortaleza medieval encaramada a un peñasco rocoso, con una terraza que ofrece una vista panorámica de los alrededores
El castillo de Valon, del siglo XII, encaramado en su espolón rocoso, reina con orgullo sobre las gargantas del Truyère. Esta fortaleza medieval, mencionada por primera vez en 1150, fue ocupada durante la guerra de los Cien Años por los que asaltaron los caminos, que saquearon la comarca. Desde la Revolución, el castillo ya no estará habitado. Testigo inquebrantable de estas épocas lejanas, el torreón alberga tres salas superpuestas: se va de una a otra tomando una sorprendente escalera muy estrecha. En la cima, la terraza ofrece vistas panorámicas a las gargantas, montes, así como al típico pueblo de esquisto que se extiende a los pies del castillo.
Panorama exceptionnel