VILLA GALLO-ROMAINE DE SEVIAC

La extraordinaria villa galo-romana de Séviac reabrió sus puertas el 4 de junio de 2018, transformada por las importantes obras de restauración de los mosaicos y por la construcción de un edificio de cubierta. Situado cerca del pueblo de Montréal-du-Gers, el emplazamiento de la villa de Séviac se conoce desde la segunda mitad del siglo XIX. La villa fue descubierta por casualidad en 1860 por un agricultor que excavaba los cimientos de su futura granja. El yacimiento se excavó regularmente hasta 1996. Estas excavaciones revelaron una lujosa villa galo-romana de la antigüedad tardía, construida en la segunda mitad del siglo IV sobre una villa más antigua. El modelo de villa fue descrito por los autores latinos como una residencia rural y una granja. Se dedicó a abastecer a las ciudades. La villa de campo se oponía a la domus de las ciudades. La villa de Séviac estaba en el centro de un complejo agrícola y vitícola que abarcaba 300 hectáreas. Con una superficie de 6.500^m2, esta villa está considerada hoy en día como una de las mayores residencias del suroeste de la Galia. Se distingue por su excepcional conjunto de mosaicos y sus amplias termas. Los mosaicos descubiertos en el yacimiento son sólo una parte de la decoración original. Aunque ahora ocupan 625^m2, debieron de adornar la villa en casi 1.500^m2 en la primera mitad del siglo^V. Colocados en varias campañas desde la segunda mitad del siglo IV, adornaban espacios importantes como las termas, las galerías y las salas ceremoniales. Las decoraciones geométricas y vegetales son representativas de la escuela aquitana, una escuela estilística de mosaicistas activa en el suroeste de la Galia entre finales del siglo IV y el VI. El conjunto es tan extenso que fue clasificado como monumento histórico en 1978. La villa de Séviac se distingue también por sus vastas termas, que a principios del siglo^V cubrían cerca de 520^m2. Varias reordenaciones muestran la importancia que les dieron los sucesivos propietarios. Los primeros baños son modestos y datan de la primera mitad del siglo II. Se reestructuraron de forma ostentosa cuando se acondicionó la difunta villa, después del año 350, con revestimientos de mármol, calefacción de suelo para las piscinas y las habitaciones. Entonces se construyó una piscina decorada con mosaicos y mármol: todavía es visible en la actualidad.