CATEDRAL DE SANTA MARÍA
La catedral Sainte-Marie, con su imponente campanario, ofrece una visita cuyo precio incluye el préstamo de una audioguía sobre su historia
Se ve enseguida, erguida, orgullosa sobre la roca... Esta es la catedral que ha inspirado el sobrenombre de Mont Saint Michel de los Pirineos: la catedral de Santa María le invita a retroceder en el tiempo. Inicialmente románica —data del episcopado de Bertrand de l'Isle (1083-1123)—, se caracterizaba por la importancia de los vestigios romanos y por su planta, una gran nave de treinta y cinco metros de largo por quince de ancho.
La catedral románica fue rediseñada a partir del siglo XII. Se añadió un poderoso campanario, así como un claustro, del que hoy sólo se conserva la galería oeste. En el siglo XIII se levantó un claustro gótico. La forma actual de la catedral, con su nave elevada y sus capillas radiantes, data de esa época. La sillería del coro, construida entre 1525 y 1535 para aislar a los canónigos del flujo de peregrinos, es absolutamente notable. El coro oscila entre el humanismo renacentista y el espíritu clásico.
El rosetón se concibió como un arco de triunfo. A la derecha se encuentra el árbol de Jesé, una auténtica maravilla esculpida que traza la genealogía de Cristo. Todas las iglesias de Saint Bertrand de Comminges-Valcabrère están inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en el marco del Camino de Santiago.
El precio de su visita incluye el préstamo de una audioguía, que le permitirá conocer la historia de este edificio y no perderse ningún detalle.
L’entrée de la cathédrale est gratuite, mais pour 5 € vous pouvez visiter en plus le trésor, le chœur des chanoines avec le trône épiscopal, les stalles richement sculptées et ornées, le mausolée de St Bertrand et à l’extérieur, le jardin et le cloître.
En été jusqu’à fin octobre l’entrée de la cathédrale vous permet de visiter également la basilique St just tout à côté au pied de St Bertrand, à Valcabrère.