IGLESIA DE NOTRE-DAME-LA-GRANDE
La joya románica de Poitiers, famosa por su fachada esculpida a principios del siglo .
Tanto si es su primer encuentro con la iglesia como si lleva años paseando por su explanada, no podrá apartar la vista de ella. Es la joya del patrimonio de la ciudad. Notre-Dame-la-Grande, esta magnífica iglesia románica, magistralmente restaurada durante las grandes obras realizadas entre 1992 y 2004, es famosa sobre todo por su fachada, esculpida a principios del siglo XII.
Sorprendido por su belleza y la calidad y riqueza de su ornamentación, descubrirá un friso que representa episodios de la historia sagrada, desde la tentación de Adán y Eva hasta la Natividad. Arriba, los apóstoles, los obispos y el Papa se disponen a ambos lados del único vano central. En la parte superior, en una mandorla, Cristo en gloria, rodeado de los símbolos de los cuatro evangelistas, domina el conjunto.
Compuesta por una nave central flanqueada por dos naves laterales muy altas, característica común de la arquitectura románica de Poitou, la iglesia se prolonga por una crujía sin crucero que alberga el campanario, y por un coro con girola y capillas radiantes construidas sobre una cripta.
El interior presenta decoraciones murales que datan de la década de 1850. Sólo las pinturas de la bóveda del coro y las de la cripta del siglo XI son románicas. Las 11 capillas del lado norte y de la cabecera de la iglesia datan de los siglos XV y XVI. Estas capillas son de estilo gótico flamígero o renacentista, con arcos apuntados en las primeras capillas y artesonados en las demás.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre IGLESIA DE NOTRE-DAME-LA-GRANDE
vitraux magnifiques qui donnent un bon éclairage à l'intérieur de lédifice
Le programme architectural rappelle, sur trois registres, les grandes lignes de la foi chrétienne de l’arrivée de Jésus Christ dans l’histoire de l’humanité en passant par la fondation de l’Église avec les pasteurs qui en sont les guides. De bas en haut, on admire d’abord la frise et ses scènes bibliques qui commencent avec la Chute d’Adam et Ève et se termine avec la Nativité suivie du bain de Jésus, allusion au baptême. Le deuxième registre illustre la bonne nouvelle de Jésus que propagent les apôtres, Saint-Pierre et le Pape. Finalement, le Seigneur triomphe entre les symboles évangéliques dans le pignon.
La façade est percée de trois arcades aux voussures délicatement sculptées, les deux latérales étant aveugles.
Ne vous laissez pas leurrer, les peintures à l’intérieur ne datent que du 19es … Si vous le pouvez, laissez-vous conter le miracle des clés et le rôle de Notre-Dame dans la protection de la cité contre les Anglais qui l’assiègent.