Restaurante con terraza que ofrece cocina italiana en un ambiente familiar servida con vinos.
Una dirección bien conocida por los marselleses con no menos de 15 años de existencia, pero un cambio de propietario hace unos años dio un impulso al concepto. La charcutería siempre complementa perfectamente el restaurante, con productos gastronómicos de la bota. Para comer o cenar los 7 días de la semana, una magnífica terraza con vistas a la plaza Thiars y un hermoso y espacioso interior. Servicio joven y eficiente. Buena selección de generosas pizzas, platos de pasta y risottos. Probamos el calzone trufado, bien guarnecido, sabroso, una gran experiencia que decidimos concluir con el tiramisú casero, sabroso. Una buena dirección a un paso del puerto.
Les vins sont stockés dans des étagères dans la salle en pleine chaleur. Ils sont imbuvables ... indigne d'une resto qui se doit de respecter mes vins et les servir à la bonne température. .. 16/17° Pour les petits vins .
cadre très chaleureux
plat de pâtes très bon, avec d'énormes gambas délicieuses et un vin proposé qui m'a bien plu.
l'assiette très creuse contenant le plat fait genre, mais pas pratique (j'ai dû sortir les gambas et les remettre dedans ensuite)
question service, j'aurais apprécié de ne pas avoir à me manifester (les clients solos sont dans un coin...)