Hay que saber salir de la ciudad, ser curioso, tomar caminos para ser realmente inteligente. Hay que partir de Lyon hacia el este, pasar el parque de Parilly en dirección a Saint Priest, luego salir de la gran calle y tomar la dirección de la estación con su parque temático. Se puede llegar fácilmente en esta zona tranquila y descubrir el restaurante, simplemente bajo el balcón de una casa de cercanías. Todos sus esfuerzos serán recompensados rápidamente en cuanto franqueen la puerta de una casa refinada donde la expresión "cocina tradicional" adquiere todo su sentido abriéndonos nuevos horizontes culinarios. Este restaurante es obra del chef Frédéric Virte, un auténtico apasionado de cocina que realiza magníficos platos de temporada a partir de productos frescos y de calidad, procedentes, si es posible, de productores locales. Ambiente cálido en una sala adaptada a las comidas de negocios que a las cenas de enamorados. Servicio impecable para darnos platos llenos de frescura y sabores, especialmente con verduras que encuentran todo su lugar: conchiglionis rellenos en fina ratatula, cuchillos helados de tomates y virutas de parmesano o una rotura de setas de montaña de carbonara de Colonnata para empezar. A continuación, blanqueada de ternera a la antigua, arroz pilaf, espuma de cítricos y cáscaras de naranjas o una filete de rayo con mantequilla de abrazos y largaduras, patatas aplastadas. Este verano, gratin de melocotones de vid al tomillo para terminar tranquilamente. Te sorprenderá el restaurante.
J'ai pris : en apéro un blanc cassis (avec en petite attention des olives vertes), en entrée le velouté champignons/ravioles, en plat principal le suprême de volaille aux cardons (la sauce était un pur régal !) et en dessert les pruneaux à l'armagnac avec far breton.
Le service était pro et rapide pour l'entrée et le plat de résistance. Seul point noir (même en tenant compte de l'affluence progressive des clients) : le service du dessert a été bien trop long, surtout comparé aux 2 plats précédents. J'ai aussi eu l'impression d'avoir un peu trop chaud, peut-être à cause des petits spots au plafond et des tablées finalement assez resserrées (mais la déco est pas mal du tout).
2 remarques cependant :
- quantité un peu juste
- l'accompagnement avec l'apéritif était moins élaboré que d'habitude mais peut-être que c'est uniquement pour le déjeuner