HOSTAL ZACATÍN
Hotel en una calle comercial peatonal cerca de las principales paradas de autobús de Granada
Entre el Ayuntamiento y la Catedral, en una calle comercial peatonal en el corazón de Alcacería, este hostal bastante sencillo pero bien cuidado satisfará a los lectores ahorradores de nuestra sección 'buena relación calidad-precio'. Cerca de todo, a escasos metros de la céntrica plaza de Bib-Rambla y próximo a las principales paradas de autobús, este anticuado establecimiento regentado por el abnegado propietario, conocido por su amabilidad y disponibilidad, dispone de un pequeño salón, un patio cubierto y una docena de habitaciones de distintos tamaños. Todas disponen de aire acondicionado y calefacción, y todas las habitaciones (excepto las individuales pequeñas) tienen televisor, mientras que dos de ellas tienen pequeños balcones que dan a la calle este, muy tranquila por la noche. Hay un microondas a su disposición.
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Opiniones de los miembros sobre HOSTAL ZACATÍN
No somos delicados, pero no repetiria.
Todo viejo y sin cuidar.
Limpieza justa. Ventanas sin poder cerrar. Enchufes e interruptores mal. Puerta baño sin poder abrir por que daba en la cama. Muy cutre todo.
Parecía una habitacion de Bogotá de la reina del sur.
Calefaccion y ubicación perfecto!!!
No repitiera. 128€ la noche!!!! Que locura!!! Ni 30 valia!!!
Esta muy feo poner algo que en realidad no es. De fuerza mayor nos quedamos ahí, pero ni una mas!!!
Con la clavada se podrian gastar un poco en arreglar esas pequeñas cosas que tanto afean!!!
Al no poder realizar el cambio porque estaban llenos, según ellos, porque en la app de booking dejaba reservar otras habitaciones, nos ofrecieron que fuesen a limpiar la habitación. Cuando volvimos, la habitación seguía tenido unas cantidad de polvo impresionantes,tengo fotos pero no me dejan adjuntarlas, maravilloso.
Al día siguiente llamamos para pedir exactamente lo mismo, o un cambio de habitación o una limpieza, vino la mujer de la limpieza y me preguntó qué es lo que estaba sucio, le ofrecí verlo ya que la mesilla de la cama estaba llena de polvo y los rodapiés de las paredes estaban HASTA ARRIBA DE POLVO.
La señora de la limpieza se puso chula y nos dijo que ella había limpiado la habitación el día anterior y que el polvo que veía era el polvo acumulado que puede haber en cualquier casa de un día para otro y que ella limpiaba el polvo todos los días en su casa...
Finalmente nos fuimos de la pensión y buscamos otro hotel para la última noche que estábamos en Granada, en resumen, vergonzoso.