PABELLÓN KÜÇÜKSU (KÜÇÜKSU KASRI)
El río Göksu está bordeado por casas de madera, jardines que los otomanos llaman hasbahçe, les gusta ir en barco, en compañía de músicos... Su reputación es tal que los occidentales llaman al río "Aguas dulces de Asia", lo que parece difícil de imaginar hoy en día cuando se sigue este río asfixiado por la contaminación. Divittar Mehmet Paşa decidió construir un pequeño palacio de madera de dos pisos en 1749 para su sultán Mahmud I (1730-1754). La fuente en su patio trasero data de esa época. La llegada de Abdülmecid al poder (1839-1861) fue el comienzo de la occidentalización, pero también la época en que Estambul tenía muchos palacios, algunos de cuyos arquitectos procedían de la misma familia, los balyanos. El original de madera fue reemplazado por el actual pabellón de mármol que se puede ver. Inaugurada en 1857, fue diseñada como residencia secundaria, donde el sultán venía a descansar o cazar. Esto se refleja en la arquitectura: no hay muros intransitables, sino un espíritu más hogareño. El decorador de la Ópera de Viena será invitado a Estambul para traer la elegancia de los palacios occidentales. Con motivo de su visita a Turquía en 1861, Abdülaziz organizó una cena en honor del Rey Eduardo VII, entonces Príncipe de Gales. La República (1923) también lo utilizó durante un tiempo para huéspedes distinguidos y, como todas las demás residencias imperiales de la ciudad, se transformó en un museo.