LE TEMPLE DES EAUX

El bellísimo Temple des Eaux, un ninfeo romano dedicado al culto del agua, fue construido por el emperador Adriano en el siglo II en torno al principal manantial de la región. Dominado por el djebel Zaghouan, el monumento es una pila hemiciclo, un colector de agua, con una pila de decantación debajo antes de que el agua se distribuyera en la región y a Cartago por el acueducto. La galería albergaba 12 estatuas de Neptuno y las Nereidas. La mayoría de ellos se encuentran en el Museo Nacional del Bardo. Dominando la ciudad, el lugar, con su exuberante vegetación, es un lugar agradable.