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Hotel muy centrico, buena ubicación, habitaciones normales y limpieza buena. Lo unico a mejorar el desayuno, muy caro para lo que hay de buffet, no vale la pena pagarlo teniendo bares cerca con mas variedad y mejor precio.
Hotel perfecto para pasar unos días en Logroño , esta a pocos metros del barrio de las tapas y del la Avenida principal , la habitación cómoda , grande , es perfecto .
Un buen hotel ubicado en el centro junto a la calle el Laurel. El prácticamente nuevo. Hay un aparcamiento gratuito a 5 minutos del hotel. Muy buena relación calidad/precio
Habitación de tamaño correcto. Hemos notado la falta de enchufes en las mesitas de noche.
Aire acondicionado sin problema.
Buena limpieza.
Camas muy cómodas aunque las almohadas resultan bastante bajas. Se solucionó colocando toallas.
Acceso al parking con una curva muy cerrada pero se pasa con un vehículo medio grande.
La pega del hotel quizás sea el desayuno. Por 15€ y sin apoyo de cocina, resulta algo escaso en variedad y calidad del embutido.
Personal agradable.
La ubicación es excelente.
El personal es amable y hacen su trabajo con profesionalidad y diligencia.
Pero tiene dos problemas estructurales.
Uno es el parking. El giro que hay que hacer para bajar a la planta del hotel es imposible para muchos coches. Y es fácil quedarse atrapado en un sinfín de maniobras hasta acabar desistiendo y
buscando uno de los cercanos parkings públicos.
Y el segundo es con diferencia el más grave y definitivo para pensar en volver a este hotel: el ruido que se escucha de unas habitaciones a otras.
La insonorización es inexistente e inexplicable. Conversaciones, toses, grifos, etc se escuchan perfectamente.
Ni con tapones es posible conciliar el sueño.
Leer esto debe ser frustrante para un personal que nada puede hacer para solucionarlo. Pero la propiedad sí debería invertir para subsanar algo que afecta tan negativamente a la experiencia de alojarse aquí.
Hotel muy limpio y céntrico a escasos minutos de la mítica calle laurel, tienen parking, habitaciones con camas grandes y colchón cómodo, baño amplio.. volveremos
Aunque es un hotelito antiguo, destaca la gran limpieza de las habitaciones. Ojalá trasladen mis felicitaciones al personal de limpieza porque fue, sin duda, lo mejor de la estancia. También es muy favorable su ubicación; muy céntrico, a dos pasos de la calle Laurel y Portales.
Como aspectos mejorables, el hecho de que a finales de octubre no se pudiera conectar la calefacción (la habitación se notaba algo fresca) y el parking me resulta algo caro (15€ por día),
habiendo sitio para aparcar a apenas 3 mins andando y siendo algo difícil maniobrar dentro por la rampa que tiene.
Cogimos una habitación de este hotel porque otros hoteles todos quedan completos, al principio nos sorprenden mucho, pero luego nos dio cuenta que en la habitación no hay calefacción!!
Nos dijo que hasta Noviembre no se van a conectarla, me parece increíble y inaceptable, estamos en el final de Octubre y con lluvia, estaba constipado no podemos calentarnos un poco en la habitación. Estas cosas hacen que la gente nunca vuelvan, ya que se ve que al dueño no le importa nada la relación con los clientes. Toma el pelo a otro tonto más ya está! Eso es todo verídico, porque yo he estado en este hotel, no me gustó nada la experiencia, para que la gente lea esto y quede claro si el hotel después desmiente mi comentario, todo es verídico!!!
Muy céntrico y agradable en todos los aspectos.
Aire acondicionado sin problema.
Buena limpieza.
Camas muy cómodas aunque las almohadas resultan bastante bajas. Se solucionó colocando toallas.
Acceso al parking con una curva muy cerrada pero se pasa con un vehículo medio grande.
La pega del hotel quizás sea el desayuno. Por 15€ y sin apoyo de cocina, resulta algo escaso en variedad y calidad del embutido.
Personal agradable.
El personal es amable y hacen su trabajo con profesionalidad y diligencia.
Pero tiene dos problemas estructurales.
Uno es el parking. El giro que hay que hacer para bajar a la planta del hotel es imposible para muchos coches. Y es fácil quedarse atrapado en un sinfín de maniobras hasta acabar desistiendo y
buscando uno de los cercanos parkings públicos.
Y el segundo es con diferencia el más grave y definitivo para pensar en volver a este hotel: el ruido que se escucha de unas habitaciones a otras.
La insonorización es inexistente e inexplicable. Conversaciones, toses, grifos, etc se escuchan perfectamente.
Ni con tapones es posible conciliar el sueño.
Leer esto debe ser frustrante para un personal que nada puede hacer para solucionarlo. Pero la propiedad sí debería invertir para subsanar algo que afecta tan negativamente a la experiencia de alojarse aquí.
Como aspectos mejorables, el hecho de que a finales de octubre no se pudiera conectar la calefacción (la habitación se notaba algo fresca) y el parking me resulta algo caro (15€ por día),
habiendo sitio para aparcar a apenas 3 mins andando y siendo algo difícil maniobrar dentro por la rampa que tiene.
Nos dijo que hasta Noviembre no se van a conectarla, me parece increíble y inaceptable, estamos en el final de Octubre y con lluvia, estaba constipado no podemos calentarnos un poco en la habitación. Estas cosas hacen que la gente nunca vuelvan, ya que se ve que al dueño no le importa nada la relación con los clientes. Toma el pelo a otro tonto más ya está! Eso es todo verídico, porque yo he estado en este hotel, no me gustó nada la experiencia, para que la gente lea esto y quede claro si el hotel después desmiente mi comentario, todo es verídico!!!