A TAFONA BY LUCIA FREITAS
Cómo llegar y contactar
Cada mañana, la chef Lucía Freitas elige los mejores productos de su huerto antes de seguir comprando en el Mercado de Abastos. Con una estrella Michelin en 2018, ¡A Tafona garantiza gastronomía moderna, frescura y sabores locales en el plato! Según la temporada y los productos locales, el chef ofrece una cocina colorista: cada plato es una pequeña obra de arte. Opte por el menú degustación y deje que su paladar viaje.
Para más información
Información y horarios en A TAFONA BY LUCIA FREITAS
Abierto de miércoles a sábado de 13.30 a 14.45 h. y de 20.30 a 21.45 h. Domingo de 13.30 a 14.45 h. Menú a partir de 70 €.
Mensaje del propietario
CHEF LUCIA FREITAS
Excelencia femenina en la gastronomía gallega
Lucía y la cocina son una misma cosa. Y siempre lo han sido Nacida en 1982 en Santiago de Compostela, la joven chef creció en Galicia antes de ingresar con 19 años en la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda, en Bilbao. Chef comprometida con una gastronomía sensible y creativa, trabajó duro y consiguió abrirse camino en estas cocinas tan masculinas. La joven, profundamente apegada al patrimonio de su región natal, encontró rápidamente la filosofía que quería aplicar a su cocina. Inspirada por los mercados, atenta a la estacionalidad de los productos y fiel a la cocina de su región, Lucia Freitas es una chef comprometida y respetuosa con el medio ambiente. Su cocina es gourmet, principalmente vegetal y colorista. Ya sea en su huerto o en el famoso mercado de Abastos de Santiago de Compostela, la cocinera gallega selecciona cada día sus productos y cumple su promesa de "comer local". Apegada a sus valores ecológicos y feministas, Lucía Freitas trabaja cada día por el reconocimiento del saber hacer de las agricultoras y de las mujeres en la cocina. La prueba está en su brigada, ¡la mayoría mujeres! Cocinera, madre, empresaria y mecenas de asociaciones de apoyo a la mujer en la gastronomía, la joven chef española encarna una cocina que cuida de sí misma, de los demás y del planeta. ¿Le gustaría probar platos que rivalizan en sabor y originalidad? Entonces diríjase a los dos restaurantes de Lucía Freitas, A TAFONA y LUME, ambos en Santiago de Compostela. A TAFONA, galardonado con una estrella Michelin, te ofrece la posibilidad de (re)descubrir la cocina gallega a través de dos menús "Degustación", mientras que LUME, inaugurado en 2018, te invita a probar unas finas combinaciones de sabores basadas en el concepto Slow Food. Dos direcciones excepcionales donde la calidad y la frescura son las consignas de la experiencia culinaria
Opiniones de los miembros sobre A TAFONA BY LUCIA FREITAS
En cuanto a la comida, poseen dos menús cuidados, variados en su confección, aunque no varían a lo largo del año. Los distintos platos juegan con el color, la textura y la temperatura, pero sin comprometer el sabor de los mismos. Ingredientes todos de proximidad y de altísima calidad. Un acierto seguro para darse un homenaje.
Local pequeño e íntimo, con decoración un poco sobrecargada de imágenes relacionadas con el pueblo gallego. Será una tónica en el menú, ese aprovechamiento del producto local.
Vayamos a ver el porqué de esos altibajos que hemos visto. Snacks “coas mans” fantásticos, sorprendentes, muy potentes de sabor, como esa empanada de bacalao con pasas a su manera, el nigiri de rape o la tartaleta de foie.
En los principales vienen los problemas: muy destacables los pescados (rodaballo con fabas de Lourenzá, abadejo con salsa de encurtidos) y la pluma ibérica, con una salsa brutal, y excelente Berberecho, freixoa y uva. Fin. Los otros tres principales son perfectamente obviables en un menú de 98€. Flojísimo el champiñón, poco agradable de comer el bonito curado/gamba roja con guisantes y normal el espárrago, que sin las nueces de Macadamia “garrapiñadas” se queda en nada.
Los postres bien, pero no son memorables, casi más sabroso el prepostre que el Cítricos, almendra y khaki, broche final del menú.
Ricos los petit fours, aunque un pelín azucarados de más.
Desmesurado el precio de la copa escasísima de Godello, 9,50€, y feo detalle de abrir una botella de agua nueva en el último postre, cuando, si hubiese estado a la vista la anterior, no hubiésemos pedido ese último sorbo.
Por todo ello nos ha parecido un menú degustación caro para lo que ofrece, sobre todo a nivel gustativo, aunque muy bien medido de cantidad y con un servicio de mesa excelente. Muy de agradecer, eso sí, que adaptasen todos los platos a que mi pareja no comiese pescado crudo ni carne, que conlleva un esfuerzo creativo bastante importante. Y las presentaciones con espectaculares, de lo mejor que hemos visto nunca. Una pena que falle el sabor en demasiados platos.