FUERZA DE BARRA
Fortaleza convertida en museo municipal, el Museu Nacional Resistência e Libertade, con exposiciones temporales.
Esta fortaleza, construida en el siglo XV, se encuentra en medio de un complejo militar defensivo completado por el Fuerte de la Consolación y el Fuerte de Sao Joao Baptista de Belengas. En estas sufridas mazmorras, que se llenan hasta la mitad con la marea alta, se recluyeron muchos prisioneros a lo largo de los siglos. Sin embargo, este fuerte no fue suficiente para defender este punto estratégico durante la Guerra Peninsular y la invasión napoleónica de 1807, comandada por Junot. En 1836, la fortaleza fue víctima de un incendio que destruyó por completo el Palacio del Gobernador y provocó la explosión del polvorín del fuerte. A principios del siglo XX se utilizó para alojar a los bóers que regresaban de Mozambique tras la victoria británica en Sudáfrica. Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes fueron encarcelados aquí. Por último, se utilizó como prisión política de alta seguridad durante el Estado Novo del régimen fascista de Salazar (1934-1974). Fue de aquí de donde Álvaro Cunhal, entonces secretario general del Partido Comunista, protagonizó una espectacular fuga con una docena de camaradas. Dejó una serie de dibujos de su estancia en prisión. Durante la Revolución de los Claveles, el 25 de abril de 1974, fue uno de los puntos estratégicos de los revolucionarios. Después se utilizó como refugio para terroristas de los antiguos territorios portugueses de ultramar durante la descolonización. Hoy es un museo municipal: Museu Nacional Resistência e Libertade con exposiciones temporales programadas regularmente.