Guía de viaje Santiago Bts Chile

Santiago de Chile: un nombre que huele a antípodas y exotismo. Sin embargo, muchos viajeros se sienten decepcionados por ella: arquitectura poco interesante, contaminación desagradable (en invierno porque no hay viento, y en verano por el ozono), un frenesí urbano caótico y enfermizo... Ciertamente no tiene el sello de Río de Janeiro, ni siquiera de Buenos Aires. Sin embargo, la capital de Chile (unos 6,5 millones de habitantes, ¡es decir, 1/3 de los habitantes de todo el país!) sigue conservando un encanto particular, sobre todo gracias a la presencia de muchos parques y jardines y a un exitoso "cambio de imagen" mundial recientemente. La oferta hotelera es excelente, el menú gastronómico es variado y de alta calidad, y abundan los museos y centros culturales. En los alrededores, se puede llegar rápidamente a los glaciares de los altos y salvajes Andes. Los entusiastas del vino pueden descubrir numerosos viñedos. Y la geografía aparentemente simplista del país significa que un viajero pasa casi inevitablemente por él. Santiago marca la frontera entre el Norte y el Sur: entre el mundo de las minas, las luces crudas y heroicas, el trabajo, la amabilidad de los habitantes del norte; un pacífico y generoso valle central del sur, su atmósfera colonial y sus aromas a vino; y un frío, reservado, práctico y germánico Gran Sur. Santiago de Chile ciertamente no merece una larga estancia, pero hoy en día es un paso indispensable para comprender el país y captar la esencia de esta capital en la confluencia de las influencias latinas y occidentales.