MUSÉE DE LA MÉMOIRE VIVANTE

Se puede disfrutar de una vista panorámica desde el mirador situado frente al Museo de la Memoria Viva, al sur de la Avenue de Gaspé Ouest (Ruta 132). Es fácil divisar una franja de tierra que aún conserva la forma de las concesiones de los primeros colonos, el río San Lorenzo, parte del archipiélago de Île aux Grues, las Piliers y su faro, y la Roche à Veillon.

Desde el mirador, una escalera conduce a senderos forestales. Según la estación, se pueden recorrer a pie o con raquetas de nieve.

La antigua panadería se encuentra junto a la Avenue de Gaspé Ouest (ruta 132). Según la tradición oral, se construyó hacia 1764, justo después de la Conquista. Se cree que esta panadería es una de las más antiguas que quedan en pie en Quebec. No sólo alberga el horno de pan, que sigue funcionando, sino también un pozo. Este bello conjunto es uno de los pocos ejemplos de este tipo de edificios, testimonio tangible de nuestro saber hacer y nuestras tradiciones.

Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz los cimientos de la casa solariega de Aubert de Gaspé, construida hacia 1763, así como los restos de una bodega anterior a 1759. El descubrimiento de la bodega es sumamente interesante, ya que constituye un raro ejemplo de un método utilizado para conservar alimentos en los siglos XVII y XVIII. Los cimientos de la casa solariega y de la bodega pueden rastrearse en el terreno. Las fotos de las excavaciones y los objetos, así como una interpretación de la arquitectura interior y la vida en la casa señorial, se presentan en paneles explicativos.

El Museo de la Memoria Viva es una reconstrucción fiel del aspecto exterior y la masa de la casa solariega de Aubert de Gaspé. El edificio se inauguró en 2008, revelando un interior moderno adaptado a sus funciones museísticas.

Los objetos presentados en las exposiciones del Museo son "activadores de la memoria

Los diseñadores del Jardín de los Recuerdos esperan que las plantas desempeñen el mismo papel para los visitantes. Se invita a los visitantes a compartir sus conocimientos y recuerdos dejando un testimonio.

Entre el río San Lorenzo y la casa solariega de Aubert de Gaspé había un edificio cuyo tejado parece haber estado cubierto de tierra, como muestra una fotografía tomada a principios del siglo XX. Se han encontrado restos del edificio, incluidos cuatro tramos de muro de piedra y parte de la estructura del lado norte, que proporcionan información sobre la inclinación del tejado.

En 2005, Serge Saint-Pierre y Robert Côté llevaron a cabo un estudio etnohistórico para determinar la función de este edificio: ¿heladero o sótano de raíces? Al parecer, el edificio se construyó durante la primera mitad del siglo XIX.

Al final del estudio etnohistórico, los dos investigadores llegaron a la conclusión de que el edificio debía de ser efectivamente una bodega de hortalizas, como siempre ha transmitido la tradición oral. En 2006, la bodega se restauró respetando al máximo las técnicas utilizadas en el siglo XIX para construir este tipo de edificio. El interior de la bóveda es una interpretación basada en descripciones de arquitecturas similares.

La configuración poco profunda de las orillas del río adyacentes al emplazamiento del Museo lo ha convertido en parte de la Route Bleue del estuario sur del San Lorenzo. Los kayakistas no sólo pueden botar sus kayaks, sino también utilizar el aparcamiento y los servicios del Museo antes o después de una excursión por el río.

En Navidad y Año Nuevo, cuando se reavivan los recuerdos y se estrechan los lazos, resurge la tradición de las tarjetas de felicitación. Desde las primeras tarjetas importadas de Europa hasta las meticulosamente pensadas y elaboradas a mano, echamos un vistazo a una práctica que sigue viva y es un faro de buena fortuna.

Al escribir Les anciens Canadiens et Mémoires, Philippe Aubert de Gaspé trató de preservar del olvido los conocimientos y tradiciones de sus contemporáneos. No sólo hizo un retrato de los periodos anterior y posterior a la Confederación, sino que ejerció una innegable influencia en las generaciones posteriores. El autor, sus obras y sus contemporáneos son algunos de los temas presentados en la exposición.

Desde finales de los años 50 hasta los 70, las boîtes à chansons surgieron por todo Quebec. Se instalaron en edificios a menudo insólitos.

Fueron el pilar de un nuevo estilo: la chanson quebequense con letras identitarias.

Permítanos transportarle en el tiempo a la eclosión de Quebec en la escena artística y cultural. Cantautores, propietarios y público cuentan sus historias.

Una selección de bajorrelieves de la colección del Musée de la mémoire vivante se presenta en el espacio Regards sur la collection. Esta exposición pone de relieve la práctica de la talla directa en madera en Saint-Jean-Port-Joli, municipio conocido como la "Capital de la Escultura". Venga a descubrir estas obras artísticas, la diversidad de sus temas y sus vínculos con nuestras exposiciones de interior.

Esta exposición, instalada a lo largo de la subida de la Torre de la Innovación, invita a los visitantes a descubrir las historias de hombres y mujeres locales cuya implicación en la comunidad y espíritu innovador han contribuido a dar forma a nuestra sociedad.

Esta exposición también puede verse en el interior del Museo.