CAFÉ PUSCHKIN
Una visita a este atractivo establecimiento, que debe su nombre a una famosa canción de Bécaud, es una visita obligada. Cuando se fundó en 1998, el Café Puschkin de Leipzig era uno de los primeros "cafés-bares-restaurantes" de la calle Kark-Liebknecht. Este café se encuentra en una casa que data de principios del siglo XX. El interior es radicalmente diferente, sorprendente, alimentado por una decoración poco convencional. Un lugar entre la fábrica y el rastro, con un entresuelo situado casi al entrar, un café y un salón de baile en el sótano, mientras que el bar se encuentra en la planta baja. También hay mesas en el exterior, que ofrecen una vista de la avenida. Puschkin está lleno de interés, apto no sólo para tomar un café o una copa de vino blanco, sino también para disfrutar de buenos platos regionales.