LA NECRÓPOLIS Y EL BOSQUE SAGRADO DE MPOTSA
A pocos kilómetros de Mwaro, municipio Rusaka, se encuentra el lugar de Mpotsa, un bosque venerado por los burundeses por sus dimensiones históricas. En efecto, aquí se han conservado los restos de al menos cuatro de las últimas "reinas madre" del reino (mwami, pl.), según un proceso y un recorrido tan ritualizados como lo eran la intronización o el funeral de un rey.
Las madres de los bami tenían hasta su mayoría un poder indiscutible en la antigua sociedad burundesa (la más famosa es Ririkumutima, esposa de Gisabo). Por lo tanto, su muerte era digna y su memoria honrada. En Mpotsa, al final de un itinerario particular sobre las colinas, un palacio y viviendas para los ritualistas Banyange encargados de cuidar la necrópolis estaban construidos y se plantó un bosquejo sagrado para cada reina madre enterrada. Las huellas de estos bosquetes son grandes árboles aún visibles hoy, dragones y ficus. El emplazamiento ha sido bien conservado, debido sin duda al miedo que inspiran un poco los lugares, poblados de difuntos. La selva somofilo (40 ha) tiene varias especies, entre ellas plantas medicinales. Cerca, en la colina Bunyange, se encuentra también una fuente de agua de la que se jacta en la región las virtudes terapéuticas.
Puedes llegar a Mpotsa (Rusaka) desde Ijenda o Nyakararo, unos diez kilómetros más lejos, tomando pistas que salen de la RN 7 (a la izquierda viniendo de Bujumbura), o caminando desde Mwaro hacia Bunyange y Gatongati (unos 8 km).